BRASILIA, 4 Ene. (Notimérica) -
La imagen de un niño de color en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, Brasil, observando los fuegos artificiales que se explotaron por el fin de año, ha abierto un gran debate en torno a los tópicos raciales en el país.
En esta instantánea se aprecia a un niño pequeño en bañador apartado del tumulto de gente, que también observan la pirotecnica, y con el agua por debajo de las rodillas, mirando hacia arriba con los brazos entrelazados y 'alucinando' con el espectáculo.
Detrás del pequeño hay una masa de gente, vestidos todos de blanco, y algunos capturando el momento con sus teléfonos móviles. El autor de esta foto, Lucas Landau, comentó que "él estaba allí, como otros, encantado. Le pregunté la edad (9) y el nombre, pero no oí por causa del alboroto. No sé si estaba solo o con familia".
La imagen original fue tomada a color, pero el fotógrafo subió a su perfil una en blanco y negro. La instantánea ha sido interpretada de mil formas. Algunos usuarios resaltaban que es una "muestra de la segregación racial en Brasil", que es la "imagen de la exclusión social". Sin embargo, otros aventuraron que se trataba de un niño perdido, pobre, asustado y siendo ignorado por la masa de gente blanca.
Una usuaria escribió en Twitter: "Niño blanco en la foto en la playa en Año Nuevo: 'Que 2018 sea un año de paz, lleno de inocencia', pero como se trata de un chico negro, entonces la consigna ha sido 'es la imagen de la desigualdad social en Brasil, que vergüenza'". La internauta, en tono irónico, rechaza así la actitud de quienes optaron por ver esa imagen desde el estereotipo generalizado: "Pero todo bien, porque usted no es racista, porque usted hasta tiene amigos negros", señala en su publicación.