BRASILIA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los restos del avión de Air France que cayó al océano Atlántico la madrugada del domingo al lunes localizados ayer por la aviación brasileña serán trasladados en un primer momento a la isla de Fernando de Noronha, cerca de dónde se produjo el hallazgo, para un primer análisis, tras lo cual serán llevados por avión a Recife, según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
El titular de Defensa brasileño, Nelson Jobim, que se reunió anoche con familiares de las víctimas del vuelo AF 447 en Río de Janeiro, dio por confirmado que los restos metálicos y los asientos avistados por los aviones brasileños corresponden al Airbus 330-200 desaparecido.
Según explicó, los restos han sido localizados en una franja de 5 kilómetros próxima a Sao Pedro y Sao Paulo, unos islotes brasileños situados en el Atlántico a 870 kilómetros de la isla de Fernando de Noronha, que a su vez dista unos 350 kilómetros de la costa noreste brasileña, lo que parece indicar que el aparato cayó al agua en esta zona.
"Esos materiales diversos encontrados en un radio de 5 kilómetros confirman que el avión acabó cayendo en esta región, que se encuentra dentro de la Zona Económica Exclusiva Brasileña", señaló el ministro, quien aclaró que ahora los barcos de la Marina se encargarán de recoger estos restos y llevarlos hasta un punto situado a unas 205 millas de la isla de Fernando de Noronha.
Una vez en ese punto, el material será recogido por helicópteros y llevado a una base que se instalará en la citada isla, donde, precisó Jobim, se realizarán los primeros análisis de los materiales y las eventuales víctimas encontradas. A continuación, el material será enviado por avión hasta Recife.
Por otra parte, el titular de Defensa señaló que no se está trabajando con un plazo de tiempo. "No se han fijado fechas, no trabajamos con días para concluir la búsqueda, sino que trabajamos con hechos", insistió, si bien admitió que "en un determinado momento la búsqueda se suspenderá, pero ese momento aún no ha llegado".
En cuando a la investigación de lo ocurrido, Jobim aclaró que en virtud de lo establecido por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), corresponde que la investigación la realicen las autoridades del país donde está registrado el avión siniestrado, por lo que en este caso corresponde al Estado francés. No obstante, desde el Ministerio de Defensa se ha dejado claro que el Gobierno brasileño colaborará en todo lo posible con las autoridades galas.