Actualizado 23/09/2009 01:45

Fuertes inundaciones en estado sureño de EEUU dejan 7 muertos

Por Matthew Bigg

ATLANTA, EEUU (Reuters/EP) - Fuertes inundaciones en el estado de Georgia, en el sur de Estados Unidos, dejaron siete muertos, casas sumergidas y causaron cortes de energía eléctrica, convirtiendo los arroyos en ríos mientras llenaban las reservas de agua tras una larga sequía en la zona.

El gobernador Sonny Perdue pidió el martes al presidente estadounidense, Barack Obama, declarar estado de emergencia en Georgia debido a las inundaciones, que según un climatólogo local fue la peor en 100 años en algunas partes de Atlanta.

Días de fuertes lluvias desbordaron el río Chattahoochee, y en algunas zonas transformó los arroyuelos de los barrios residenciales en furiosos torrentes de al menos 5 metros por sobre su nivel normal. En algunos lugares se registraron 38 centímetros de lluvia caída en tres días.

Entre las víctimas mortales se encontraba un infante que cayó de los brazos de su madre cuando su casa rodante fue arrastrada a un arroyo, y una mujer que se ahogó en su vehículo mientras llamaba a un número de emergencias para pedir ayuda, informó la prensa local.

Aún es muy temprano para estimar el costo de los daños a la infraestructura, aunque algunos puentes se cayeron, cerca de 1.000 casas están inundadas y 30.000 personas no tienen electricidad, señalaron funcionarios estatales, citando imágenes aéreas y reportes iniciales.

Algunas carreteras interestatales que cruzan Atlanta están cerradas.

"Aún seguimos en modo de respuesta", dijo Dena Brummer, portavoz de la Agencia de Manejo de Emergencias de Georgia, a más de 18 horas de que la lluvia parara en gran parte del estado.

"La seguridad es nuestra prioridad número uno. Hemos visto un incremento hoy en rescate de ruta con respecto a ayer debido a que la gente sigue tomando desafíos navegando a través de caminos inundados", acotó Brummer.

El lago Lanier, que es el principal proveedor de agua de Atlanta y parte de Georgia, subió un metro tras las lluvias, a días de haber estado devastado por la sequía.

Hace dos años, el lago llegó a sus niveles mínimos registrados, aunque ahora se mantiene a poco más de un metro por debajo del nivel del mar, considerado su nivel máximo durante el verano, señaló Lisa Coghlan del Cuerpo Móvil de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, en Alabama.

Ante el calor producido por la sequía de noviembre del 2007, el nivel del lago cayó a 320 metros, recordó Coghlan.