Publicado 29/06/2019 16:00

El Gobierno de Honduras impide un homenaje a las víctimas del golpe de Estado de 2009

   El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, ha denunciado este miércoles la "crueldad con la que se ha tratado a los migrantes, entre ellos los hondureños" y ha hecho un llamamiento para que se produzca la efectiva reunificación famil
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, ha denunciado este miércoles la "crueldad con la que se ha tratado a los migrantes, entre ellos los hondureños" y ha hecho un llamamiento para que se produzca la efectiva reunificación famil - REUTERS - Archivo

   TEGUCIGALPA, 29 Jun. (Notimérica) -

   El Gobierno hondureño impidió un homenaje a las víctimas del golpe de Estado de 2009 desplegando fuerzas represivas, denunció la oposición.

   El acto se realizaba con motivo del décimo aniversario del golpe de Estado en Honduras. "Los militares de Juan Orlando Hernández desmontaron la carpa para conmemorar el asesinato del primer mártir de la resistencia, el joven Isys Obed Murillo, publicó el expresidente Manuel Zelaya en Twitter.

   Asimismo, el dirigente del Partido Libertad y Refundación, Juan Barahona, denunció que militares y policías infundieron amenazas con gasear a 10 personas que preparaban este acto emotivo si no abandonaban el lugar de inmediato, recoge 'Sputnik'.

   "Fue un despliegue salvaje, exagerado, como si fueran a enfrentar a un ejército", declaró Barahona a la emisora Radio América.

GOLPE DE ESTADO DE 2009

   Zelaya, electo democráticamente en 2005, fue sacado de forma violenta de su casa y trasladado a Costa Rica en la madrugada del 28 de junio de 2009, después que el Ejército recibiera una orden de la Corte Suprema de Justicia para arrestarlo.

   Los gestores del golpe de Estado alegan que Zelaya, enfrentado con el Congreso y la Corte Suprema, promovía una reforma constitucional para buscar la reelección, lo cual fue desmentido por el entonces presidente.

   El Congreso impuso al diputado Roberto Micheletti como presidente de la República, y permaneció en ese cargo hasta la toma de posesión en 2010 de Porfirio Lobo, del conservador Partido Nacional de Honduras, a quien Zelaya había derrotado en las elecciones de noviembre de 2005.

   El décimo aniversario del golpe de Estado contra Zelaya tiene lugar después de dos meses de protestas contra el Gobierno de Hernández, a quien tildan de "usurpador" y "dictador" por una reelección marcada por denuncias de fraude.