Actualizado 10/08/2009 21:03

Gran Bretaña busca usar menos agua y energía en cultivos

Por Peter Griffiths

LONDRES (Reuters/EP) - Gran Bretaña debe encontrar la forma de cultivar más alimentos utilizando menos agua, energía y fertilizantes, para contrarrestar los efectos del cambio climático sobre la agricultura, dijo el Gobierno el lunes.

El secretario del Medio Ambiente, Hilary Benn afirmó que las fuertes alzas en el costo de los alimentos y el petróleo del año pasado y una sequía severa en Australia mostraban la necesidad urgente de desarrollar un plan de seguridad alimentaria.

"El año pasado el mundo recibió una señal de alarma con las súbitas alzas del precio del petróleo y los alimentos", dijo Benn en un comunicado para lanzar un debate nacional sobre la seguridad alimentaria.

"Necesitamos un replanteo radical de la forma en que producimos y consumimos nuestros alimentos", agregó.

Los alimentos y la agricultura pasaron al primer lugar de la agenda política de la reunión del G8 de julio en Italia. Los líderes de los países más ricos del mundo prometieron 20.000 millones de dólares en asistencia para la agricultura para ayudar a los países pobres a alimentarse a sí mismos.

Un incremento repentino en el precio de alimentos básicos como el arroz, el maíz y el trigo en el primer semestre del 2008 provocó protestas y acaparamiento en algunas partes del mundo. Los científicos sostienen que el calentamiento global podría llevar a sequías devastadoras y al fracaso de cosechas.

Los productores tendrán que adoptar métodos nuevos para tener cosechas más grandes, pero cuidando el uso del agua y del combustible, dijo Benn.

"A nivel global necesitamos reducir las emisiones y adaptarnos al clima cambiante que alterará lo que podemos cultivar y dónde podemos cultivarlo", añadió.

La producción global de alimentos necesita aumentar en un 70 por ciento hacia el 2050 para satisfacer la demanda de la creciente población mundial de 9.000 millones de personas, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

La producción y el consumo de alimentos es responsable de un 18 por ciento de las emisiones de gases con efecto invernadero en Gran Bretaña, pero generó el 7 por ciento de su PIB con ventas por 172.000 millones de libras esterlinas (287.000 millones de dólares) en el 2007.

Gran Bretaña, que importa el 37 por ciento de sus alimentos, debe hallar la manera de reducir la cantidad de alimentos que se desechan y debe hacer más sustentable al sector de los alimentos y las bebidas, precisó Benn.

(Con el reporte adicional de Nina Chestney; editado en español por Mónica Vargas)