Actualizado 22/12/2016 07:34

El Gran Canal de Nicaragua, ¿proyecto real o quimera?

Gran Canal de Nicaragua
REUTERS

   MANAGUA, 22 Dic. (Notimérica) -

   Este jueves se cumplen dos años del inicio de las obras en el Canal de Nicaragua que pretende conectar el mar Caribe con el océano Pacífico a través del país centroamericano. A día de hoy, la opinión pública se pregunta qué ocurrirá con este proyecto que, dos años después del inicio de las obras, todavía no tiene buques agilizando el proceso de construcción.

   El Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y la empresa china especializada en construcción e infraestructura Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND) anunciaron el 8 de julio de 2014 la ruta del Canal, así como la construcción de cuatro subproyectos más. Sin embargo, no fue hasta el 22 de diciembre de ese mismo año cuando la empresa HKND Group dio comienzo a las obras del Gran Canal de Nicaragua.

   Las obras se iniciaron en la finca de Miramar, un enlodado camino de unos seis kilómetros que va desde la entrada de la prosperidad hasta la Boca de Britto, donde el río homónimo besa el océano Pacífico y donde, según lo previsto por el Gobierno de Ortega y la HKND, pasarán los superbarcos portacontenedores en 2020.

   Tras aquel apretón de manos y cortada de cinta, la mencionada calle de tierra fue remozada durante las primeras semanas, pero nunca se acondicionó para la llegada de maquinaria.

   El portavoz sandinista del proyecto, Telémaco Talavera, aseguró que "un canal no se trata de meter tractores, sino de tener toda la base científica en los estudios ambientales, sociales e ingenieriles para poder iniciar, pero estamos muy cerca de iniciar las obras principales". Talavera también sostuvo que el canal será operable en 2020. "Estamos trabajando para que así sea", añadió.

   Por su parte, Ortega, que garantizó su cuarta Presidencia de Nicaragua el pasado 6 de noviembre, no se pronunció en ningún momento durante la campaña electoral acerca del proyecto canalero valorado en 50.000 millones de dólares y del cual todavía se desconoce su principal fuente de financiación.

   Además de la incertidumbre de lo que ocurrirá con el canal debido al estancamiento de sus obras, este proyecto fue duramente criticado por las decenas de miles de campesinos que residen en ese tramo. Las críticas empezaron cuando el proyecto fue firmado por el presidente y la HKND sin dar a conocer la noticia y sin mediar discusión alguna con los nicaragüenses afectados.

   Las últimas protestas, que se llevaron a cabo el pasado 30 de noviembre, dejaron un saldo de 20 desaparecidos y varios heridos, entre ellos uno de gravedad. Además, un total de 12 personas fueron detenidas en el marco de las protestas de campesinos que, desde el pasado 29 de noviembre, salieron de diferentes departamentos del país para unirse en Managua.

   Esta movilización es la quinta protesta que se celebra para exigir al Gobierno que derogue la ley que permite la construcción del canal, aprobada en 2013, del que varios expertos dudan respecto a su viabilidad.