SANTIAGO, 29 Jul. (Notimérica) -
El derrame de 40.000 litros de petróleo diésel en la isla de Guarello, Chile, ha sido calificado como "extremadamente grave" por el director nacional de Greenpeace, Matías Asun. Esta valoración corresponde a "lo prístinas de las aguas en que se ha producido esta emergencia medioambiental", es decir, que en ellas viven especies centenarias.
El frágil ecosistema tiene "gran riqueza de mamíferos marinos, como ballenas y delfines, los que podrían verse seriamente afectados en su hábitat, ya que al salir a la superficie para respirar se podrían encontrar con esta capa de petróleo", ha explicado el activista.
De cara a la limpieza de las aguas, Asun asegura que "el Gobierno debe disponer toda la logística y capacidad humana necesaria para frenar esta emergencia" y también alude a la Compañía de Acero del Pacífico (CAP) como responsable de informar de todo "y no esconder antecedentes, como lamentablemente suele suceder con los responsables en muchos de estos casos de derrames de combustibles".
Cabe destacar que el impacto de este derrame no es de tan alta magnitud como si se tratase de petróleo crudo. El secretario del Ministerio de Medio Ambiente en la región de Magallanes, Eduardo Schiappacasse, destacó que "no estamos hablando del petróleo directamente, sino de un producto refinado del petróleo como es el diésel, que tiene un comportamiento algo distinto y en general tiene un impacto más acotado en el tiempo".