Actualizado 14/11/2015 01:16

Grysnpan: "Hay buenas noticias sobre la educación superior en América Latina"

   MADRID, 13 Nov. (Notimérica) -

   La educación superior desempeña un papel clave en el desarrollo y la prosperidad de América Latina, aunque la región todavía afronta grandes retos para dar el salto de calidad necesario que le acerque a las economías más avanzadas.

   Esa es la idea general que ha querido transmitir la máxima representante de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Rebeca Grynspan, en un seminario celebrado este viernes en Madrid (España), sobre la implementación de las nuevas tecnologías en la educación y los retos que tienen por delante tanto Europa como Latinoamérica y el Caribe en este ámbito.

   Grynspan ha explicado que hay "buenas noticias" sobre el estado de la educación superior en América Latina, ya que se están produciendo grandes avances tanto en la inversión pública como en la privada, que en diez años se ha duplicado logrando que actualmente accedan a estudios superiores un 40 por ciento de los jóvenes de la región.

   No obstante, pese a los buenos datos, Grynspan ha reconocido que existen grandes diferencias entre países, ya que en Chile, Argentina, Cuba y Venezuela, tanto el acceso como la calidad de la educación superior está muy por encima de otros como Haití, Guatemala o El Salvador.

   Este aumento de estudiantes superiores, según ha argumentado la secretaria de la SEGIB, se debe fundamentalmente a la "notable" reducción de la pobreza y a la mejora de la calidad en las aulas de primaria y secundaria. Ahora, ha añadido, el reto pasa por adecuar las carreras a la oferta y la demanda laboral; es decir, por reducir la brecha entre lo que demanda el mercado de trabajo y lo que ofrecen las instituciones educativas.

UNIVERSIDADES PÚBLICAS DE BAJA CALIDAD.

   Grynspan también ha hecho hincapié en el alto número de estudiantes en universidades privadas que hay en América Latina, con las dificultades de acceso que ello supone para las personas con bajos recursos económicos, así como los problemas que enfrenta la educación pública en relación con la calidad de la misma.

   "Somos la región del mundo con más estudiantes en universidades privadas y, pese a lo importante de su papel, sigue habiendo una gran preocupación por la calidad educativa en las universidades públicas, que actualmente en promedio es mala".

   Del mismo modo, ha destacado el importante papel de la mujer, ya que en la actualidad más del 50 por ciento de los estudiantes superiores son mujeres, lo que supone un "crecimiento considerable". "Esta es la generación de jóvenes más educada de la historia de nuestra región", ha añadido.

   Pero pese a todo lo anterior, ha lamentado la secretaria general, "la realidad aún refleja dos grandes retos". Uno de ellos es mejorar la baja calidad de la educación pública y el otro reducir la desigualdad que sigue habiendo entre clases sociales, ya que si en las familias más adineradas accede a la universidad uno de cada dos jóvenes, la brecha se eleva a uno de cada diez en las menos favorecidas.

OBJETIVOS.

   La meta que se ha marcado la región, ha explicado Grynspan, es equiparar la educación a la de otras regiones del mundo, como Asia, con niveles similares de desarrollo pero "mucha más calidad" en este ámbito.

"Latinoamérica está rezagada", ha expresado en referencia a que un 37 por ciento de las empresas de América Latina considera que es "realmente complicado" encontrar mano de obra cualificada de calidad entre los estudiantes universitarios de instituciones públicas.

   Por ese motivo, los países de la región se han marcado para el año 2020 el objetivo de lograr 200.000 intercambios entre estudiantes de universidades latinoamericanas con el fin de potenciar la transmisión del conocimiento entre ellos.