CIUDAD DE GUATEMALA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ataque en el que murió el cantautor argentino Facundo Cabral y que supuestamente iba dirigido contra el empresario Henry Fariñas fue ordenado por narcotraficantes desde Nicaragua, según las investigaciones de la Fiscalía de Guatemala.
Cabral, de 74 años, recibió tres impactos de bala cuando viajaba el pasado sábado en un coche hacia el aeropuerto de la capital guatemalteca acompañado de Fariñas, un empresario nicaragüense considerado por las autoridades como el verdadero blanco de este atentado y que resultó gravemente herido.
Dos hombres identificados como Elgin Vargas Hernández y Wilfred Allan Stokes fueron detenidos el martes cerca de Ciudad de Guatemala por su supuesta vinculación en el homicidio. La Fiscalía estima que el móvil del crimen podría estar relacionado con el narcotráfico.
Uno de los investigadores explicó que las pesquisas apuntan a que Fariñas habría robado el dinero de la venta de un cargamento de droga en Nicaragua, motivo por el cual su socio ordenó asesinarle, informa el diario guatemalteco 'Prensa Libre'.
Un centroamericano identificado con el nombre de Alejandro, contactó a Vargas Hernández para que cometiera el crimen, pero este a su vez contrató a Stokes y a otro sicario para asesinar a Fariñas, dueño de una franquicia del club nocturno Élite, con sedes en Panamá, Guatemala y Nicaragua, entre otros países.
El ataque contra Fariñas se preparó el pasado mayo y desde el 8 de julio los homicidas comenzaron a seguir al empresario. Los detalles de este hecho han sido revelados por el testigo protegido ante el Juzgado Quinto Penal mediante una grabación que fue escuchada en presencia de Vargas Hernández.
El testigo afirma que desconocían que dentro de la camioneta también viajaba el famoso cantautor argentino, de quien confesó ser un admirador, razón por la que decidió entregarse a las autoridades. "Después empezamos a escuchar las noticias, y nos enteramos de que el muerto era Facundo Cabral", ha expresado.
Los restos de Cabral llegaron el martes en un avión prestado por la Fuerza Aérea Mexicana a territorio argentino, donde fueron velados hasta este miércoles en el teatro Ateneo de Buenos Aires, uno de los lugares favoritos del artista.
Su muerte ha causado una gran conmoción en América Latina, pero a la vez ha levantado una ola de condenas por parte de organizaciones civiles y de los gobiernos de la región por los altos índices de violencia en esa nación centroamericana.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, atribuyó al narcotráfico este atentado, sin especificar ningún grupo, y se comprometió a investigar todos los detalles de este hecho en colaboración con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), organismo de la ONU.