GUATEMALA, 26 Sep. (EP/AP) -
Las autoridades guatemaltecas están investigando la identidad de "dos o tres" cómplices de los policías capturados ayer en relación con el asesinato de cinco jóvenes en las afueras de la capital.
"Es muy probable que haya agentes implicados en el hecho, dos o tres más", dijo a la AP el jefe de la policía guatemalteca Julio Chávez. Salvo un menor de 17 años de quien no figuraban antecedentes policiales, los otros cuatro fallecidos tenían un "amplio" historial delictivo. Uno de ellos, de 22 años, había sido detenido 25 veces.
Los dos agentes capturados pertenecían al Grupo de Acción Rápida, una unidad especializada de la policía y trabajaban en la patrulla que escolta a Chávez cuando tiene que desplazarse a lugares de riesgo.
Los familiares de los cinco jóvenes denunciaron que el viernes un grupo de al menos cuatro policías les capturó mientras jugaban a la pelota en una de las calles del barrio El Gallito, un conocido punto de distribución de cocaína al menudeo en esta capital.
El Fiscal de Delitos Contra la Vida, Alvaro Matus, dijo a la AP que "la denuncia presentada habla de cuatro agentes por lo que habría al menos otros dos policías o particulares con vestimenta policial".
Los agentes fueron capturados pues a ellos estaba asignado el vehículo que figura en la denuncia y que fue ubicado en el lugar del crimen gracias al Sistema de Posicionamiento Global (GPS) instalado en todas las patrullas.
Tanto el fiscal como el jefe de la policía dijeron estar sorprendidos por el hecho que los agentes, integrantes de una unidad elite y que habían sido entrenados en Estados Unidos, hayan cometido el crimen en una patrulla de policía. "Todos saben que los carros tienen GPS, no sé porqué se animaron a hacerlo", dijo Chávez.
En febrero, gracias al uso del GPS, fue posible vincular a los siete integrantes de la unidad contra el crimen organizado de la policía al asesinato de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano.
La Embajada de Estados Unidos confirmó que los dos agentes capturados el martes participaron en un curso de entrenamiento policial financiado por el gobierno de ese país en 2004.
La fiscalía no tiene una hipótesis sobre por qué habrían ejecutado a los cinco jóvenes. El jefe policial opina que "puede ser cualquier cosa, desde que actuaron de iniciativa propia hasta que fueron contratados por el crimen organizado para hacer lucir mal a la policía o para eliminar a competidores".