CIUDAD DE GUATEMALA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Guatemala ha decidido mantener el estado de calamidad en los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez, ante la posibilidad de que se produzca una nueva erupción del volcán Pacaya (sur), similar a la ocurrida este jueves que dejó un muerto, tres desaparecidos y unas 2.000 personas evacuadas.
En su último boletín, el Instituto Nacional de Vulcanología (Insivumeh) indica que aunque el volcán haya disminuido su rango de erupción se mantienen explosiones que han provocado una columna de ceniza de hasta 1.000 metros de altura, por lo que no se descarta que se produzca una nueva erupción.
Las explosiones del Pacaya, a unos 40 kilómetros al sur de Ciudad de Guatemala, van de moderadas a fuertes con pausas que oscilan entre los 3,5 y 30 segundos, añade el Insivumeh.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred)contabiliza en 2.000 las personas que han sido evacuadas de las poblaciones aledañas al volcán, mientras que unas 600 han sido trasladadas a los albergues temporales que han sido acondicionados en varias ciudades no afectadas por la erupción.
Las autoridades guatemaltecas confirmaron la muerte del periodista Aníbal García, de 32 años, cuyo cuerpo apareció completamente calcinado en las faldas del Pacaya. Su fallecimiento se produjo cuando cubría la emergencia a través de la cadena Noti7.
Al menos unas 20 personas resultaron heridas en esta primera erupción que sorprendió a los habitantes de las localidades cercanas. El director de la Conred, Alejandro Maldonado, informó que todavía permanecen desaparecidos tres niños de entre 7 y 10 años.
"No tenemos aún evaluación sobre daños de viviendas ni cosechas", aclaró Maldonado, al destacar que en esta emergencia "la prioridad es la seguridad de las personas, y salvar sus vidas" y que no será hasta este viernes o el sábado cuando se dará a conocer la evaluación de los daños.
El aeropuerto internacional La Aurora, de la capital guatemalteca, permanecerá cerrado por lo menos hasta este sábado debido a la espesa nube de cenizas que ha provocado el Pacaya, como parte de las medidas que incluye el estado de calamidad decretado por el presidente, Álvaro Colom.