Actualizado 14/07/2010 20:11

Guatemala.- La mitad de los menores de cinco años sufre desnutrición crónica y el 70% de la población rural es pobre

La campaña 'Vamos al grano' reclama al Estado guatemalteco que destine fondos a la aplicación de la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral


MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mitad de los niños de Guatemala menores de cinco años sufre desnutrición crónica y el 70% de la población rural de este país centroamericano es pobre, en parte debido a la grave situación agroalimentaria, afirmó este miércoles Pablo Sigüenza, portavoz en Guatemala de la campaña 'Vamos al grano'.

En una entrevista con Europa Press, Sigüenza, investigador del Instituto de Estudios Agrarios y Rurales (IDEAR), un grupo de expertos guatemalteco, subrayó la importancia de que, con el fin de mejorar la situación de los campesinos y de la población rural, el Estado destine fondos a la aplicación de la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral (PNDRI), que se aprobó hace un año pero aún no ha empezado a implementarse.

Señaló que esta situación se debe en parte a la desigualdad en la tenencia de la tierra: Guatemala tiene el segundo índice más alto de América Latina, ya que "el 8 por ciento de los productores concentran el 80 por ciento de la tierra cultivable".

El activista dijo que esto es consecuencia de la reforma agraria 1871, que despojó a la población indígena de sus tierras y las entregó a la población mestiza y a extranjeros para que cultivasen café. Ahora se cultivan otros productos aparte de café, pero a lo largo de los años la situación no ha cambiado a mejor, sino que "ha empeorado", llevando a "una mayor concentración de las tierras", añadió.

Otro factor que ha contribuido a la mala situación de los campesinos y la población rural es que mientras que en la década de los años 80 Guatemala producía todo el maíz que consumía, luego "se dejaron de proteger los mercados locales" y ahora los guatemaltecos dependen de los productos importados, procedentes sobre todo de Estados Unidos, que les vende principalmente maíz y carne de pollo y de cerdo, detalló.

El resultado, añadió Sigüenza, es "el aumento del precio de la cesta básica", de manera que los campesinos no tienen dinero suficiente para comprar los alimentos que necesitan y el pequeño tamaño de sus tierras --los que tienen tierras-- "no les basta para el autoconsumo".

Estos problemas en el ámbito agrario han generado problemas alimentarios. "Lo más preocupante es que uno de cada dos niños menores de cinco años tiene desnutrición crónica", destacó el investigador, que afirmó que esos niños ven retrasado su desarrollo físico y mental y que este dato es aún peor en el periodo seco. Además, dijo, "el 70 por ciento de la población rural" --la mitad de los guatemaltecos viven en el campo-- "es pobre".

LEY DE DESARROLLO RURAL INTEGRAL

Ante este panorama, la campaña 'Vamos al grano', que en Guatemala está formada por 20 organizaciones y que también se desarrolla en México y Honduras, pide "que el Estado pueda apoyar los procesos de producción campesina y de granos básicos", manifestó Sigüenza. Básicamente, sus objetivos están recogidos en la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral, pero ésta "aún no tiene presupuesto".

El experto afirmó que la campaña reclama que se destinen recursos a la PNDRI para "que comience a implementarse en 2011", así como que sus objetivos "se eleven a categoría de ley para que se persigan a largo plazo" y no sea una cuestión que dependa del partido que esté en el poder en cada momento.

Actualmente, el proyecto de ley de Desarrollo Rural Integral se está debatiendo en el Congreso, ya que la Comisión de Agricultura dio un dictamen favorable el pasado mes de octubre. Luego tenía que haber una votación en el pleno, pero el "lobby de empresarios", que está en contra del texto, ha conseguido que sus diputados reabran el debate, algo que, en opinión de Sigüenza, constituye una "táctica dilatoria".

La PNDRI, que el Gobierno debía aplicar de 2009 a 2015, fue consensuada por representantes del sector social, campesino e indígena y el Ejecutivo y tiene como objetivo primordial mejorar la calidad de vida de las poblaciones rurales. Pretende ser una herramienta integral para atender las problemáticas del campo, a partir de la búsqueda de mecanismos de acceso equitativo y uso sostenible de los recursos productivos, medios de producción, bienes naturales y servicios ambientales.

"ACOMPAÑAMIENTO" DE ESPAÑA

A juicio de Sigüenza, España y otros países podrían ayudar a Guatemala haciendo una labor de "acompañamiento" en el diálogo sobre el desarrollo rural, tal como hizo en el proceso de negociación de la paz en el país centroamericano.

Además, sería útil que la comunidad internacional "orientase su política de cooperación y desarrollo según los principios de la Política Nacional de Desarrollo Rural", pero para eso, primero debe "conocer esos principios", añadió. Algunos de ellos son la mejora del acceso a la tierra, la prevención de desastres o la participación social en el uso de los recursos locales, y también hacen referencia a cuestiones medioambientales y laborales, entre otras.

"Las organizaciones guatemaltecas buscan apoyo en los países amigos para avanzar en la profundización democrática" porque ésta permite "tener en cuenta las opiniones de las comunidades indígenas y campesinas", manifestó Sigüenza.