BUENOS AIRES, 8 Ene. (Notimérica) -
El sur de la ciudad de Rosario, en Argentina, se ha convertido en el escenario de una violenta disputa entre dos bandas, los Funes y los Camino, que buscan hacerse con el control del narcotráfico en la zona.
La disputa entre ambas familias ha dejado unos 20 crímenes en los últimos tres años, según la Fiscalía de Rosario. El más comentado de todos ellos fue el que terminó con la 'mamá' de Los Funes, Mariela Griselda Miranda, asesinada, en marzo de 2016.
Como venganza, unos días más tarde, uno de los Hijos de Griselda, Alan, ejecutó a Eugenio 'Pupi' Solano el supuesto autor del homicidio. Alan tenía en ese momento 17 años y fue internado en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente (Irar) y luego un juez permitió su traslado en régimen de presión domiciliaria.
Ahora Alan ha vuelto a la actualidad después de que un vídeo lo mostrara en la calle disparando al aire con una ametralladora para celebrar el Año Nuevo. Cuando la policía fue a buscarle a su vivienda él ya no estaba allí y ahora una orden de captura nacional e internacional está sobre su cabeza.
Mientras, ayer, otro hermano de Alan, Ulises Funes, fue asesinado cuando paseaba junto con su novia. Le dispararon desde un coche, igual que le hicieron a su padre el pasado 1 de enero, aunque Jorge "Gordo" Funes sí consiguió sobrevivir.
Antes de todo esto, los líderes de ambos clanes, "Gordo" Funes y "Pimpi" Camino, que llegó a manejar la barra brava de Newell's, eran socios. Eso cambió cuando "Pimpi" fue asesinado en 2010, tres años más tarde la casa de los Funes en el barrio Municipal fue atacada y "Gordo" culpó a los hermanos de "Pimpi", dándose inicio a una guerra que de momento parece no tener fin.
Para los investigadores judiciales la lucha que mantienen los Funes y los Camino se ha recrudecido, aparte de por rencillas personales, para tratar de hacerse con el territorio que la banda delictiva más famosa de Rosario, "Los Monos", ha ido cediendo por la acción policial.