Actualizado 11/01/2011 14:23

Haití.- La FAO señala que hay que apoyar la agricultura para garantizar la seguridad alimentaria


MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha señalado este martes la necesidad de apoyar la agricultura para garantizar la seguridad alimentaria en Haití y ayudar al país a prepararse para futuras situaciones de emergencia un año después del devastador terremoto del 12 de enero de 2010.

"Las comunidades pobres, vulnerables y dependientes de la agricultura sufren algunas de las peores consecuencias de los desastres naturales", ha afirmado en un comunicado el coordinador superior de la FAO para la emergencia y rehabilitación en Haití, Etienne Peterschmitt.

"La agricultura tiene un papel de gran importancia no solo para eliminar el hambre y la desnutrición, sino también para impulsar los ingresos rurales, frenar la degradación ambiental e incrementar la capacidad de resistencia ante futuras amenazas", ha añadido.

Un año después, las repercusiones del seísmo siguen dejándose sentir en las zonas rurales, agravadas por la actual epidemia de cólera, que ha afectado a la región arrocera del noroeste de Haití, y las inundaciones y corrimientos de tierra causados el pasado noviembre por el huracán 'Tomas', que ha dañado la infraestructura agrícola y hasta 78.000 hectáreas de cultivos, según la FAO.

Este organismo de la ONU ha indicado que el huracán, junto a las inundaciones consiguientes, ha hecho que la enfermedad se propagase más en esas zonas, precisamente en las que habían buscado refugio muchos de las personas desplazadas por el terremoto. Ante esta situación, la FAO y las autoridades locales están trabajando para ofrecer la información correcta sobre higiene a los campesinos que viven en zonas rurales aisladas.

LABOR DE LA FAO

Desde el terremoto, la FAO y sus socios del Grupo Agrícola, en colaboración con el Ministerio de Agricultura haitiano, han contribuido a la seguridad alimentaria de 560.000 familias, cerca de tres millones de personas. La FAO ha distribuido 2.200 toneladas de semillas de cultivos alimentarios, 16.490 kilos de semillas de hortalizas, 164 toneladas de fertilizante, 156.000 plantas de banano, 29 millones de esquejes de batata y 190.000 aperos agrícolas.

Estos insumos han permitido el cultivo de un total de 69.000 hectáreas de tierras, con una producción total de más de 100.000 toneladas de cultivos comestibles.

En las áreas urbanas y los campamentos de desplazados, la FAO ha creado huertos de hortalizas que suministran alimentos nutritivos para 18.900 de las familias más vulnerables. Asimismo, ha ayudado al Ministerio de Agricultura a desarrollar un plan de inversiones para la reconstrucción del sector, ofrecido apoyo técnico en la gestión de cuencas hídricas y colaborado con la Coordinación Nacional de la Seguridad Alimentaria.

Por otro lado, ha suministrado ayuda de emergencia a 36.000 familias afectadas por el huracán 'Tomás', el equivalente a unas 180.000 personas. Esta ayuda incluye la distribución de 100 toneladas de judías, 10 toneladas de caupí, 200 toneladas de maíz, 700 toneladas de semillas de hortalizas, 200 toneladas de arroz, 68 000 plantas de banano y 36 600 aperos agrícolas.

A LARGO PLAZO

De cara al futuro, la FAO está pasando de la distribución directa de insumos a la multiplicación de semillas y otras actividades más sostenibles, de la ayuda de emergencia al apoyo a la rehabilitación a largo plazo.

Además, uno de los componentes clave del programa de emergencia y rehabilitación de la FAO, que dura tres años, es reducir los riesgos asociados a los desastres naturales.

Por otra parte, cerca de dos tercios de las actividades de este organismo el año que viene estarán orientadas a la gestión de cuencas hídricas y los esfuerzos de reforestación, según ha afirmado el representante de la FAO en Haití, Ari Toubo Ibrahim.

"Las actividades de gestión de recursos naturales y de cuencas hídricas tienen que ir de la mano de medidas para mejorar la productividad agrícola, mejorando el acceso a la tierra, insumos, agua y mercados", ha destacado.

En la actualidad se realizan actividades para mejorar los medios de subsistencia y las condiciones ambientales, pero la falta de fondos para la agricultura ha afectado gravemente a las labores para suministrar ayuda inmediata a la población afectada, al tiempo que se sientan las bases para intervenciones a largo plazo.

"Una respuesta sostenible y eficaz requiere un enfoque global que incremente la capacidad de resistencia de la comunidad a las posibles amenazas, al tiempo que se ayuda a la gente a hacer frente a la crisis del momento", ha señalado Peterschmitt, que ha añadido que "también requiere fondos".