PARIS, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los principales países europeos están movilizando ya sus capacidades para enviar ayuda y asistir a Haití tras el seísmo de 7,3 grados que sacudió ayer el país y que ha dejado su capital, Puerto Príncipe, prácticamente arrasada, aunque siguen a la espera de tener datos más concretos sobre la magnitud de la tragedia y el número de víctimas que ha dejado.
De los primeros en reaccionar ha sido Francia, que va a enviar dos aviones, según anunció su secretario de Cooperación, Alain Joyandet, que precisó que "cada uno lleva a bordo unas 60 personas, de ellos la mitad gendarmes y la mitad equipos de rescate, personal sanitario". Además, señaló a France Info, "los aviones contienen víveres y las prefecturas de Martinica y Guadalupe están en alerta".
Según explicó el ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, que compareció este mediodía ante la prensa, los aparatos partirán de Fort-de-France, en Martinica, y de París, y el Gobienro galo no descarta el envío de otros aviones ya que el aeropuerto de Puerto Príncipe, según él, está "practicable". Algunas informaciones apuntaban a que la torre de control podría haberse venido abajo.
En cuanto a la colonia francesa en el país, Kouchner indicó que viven unos 1.400 galos, de los que la mayoría residen en la capital, pero no pudo precisar si había alguno entre las víctimas. Sí señaló, sin embargo, que un empleado local de la Embajada resultó "gravemente herido" pero el embajador está bien.
El ministro francés confirmó que el presidente del país, René Préval, está con vida pese a que el palacio presidencial se vino abajo, e indicó que se desconoce la suerte del jefe de la Misión de Paz de la ONU en Haití (MINUSTAH), el tunecino Hedi Annabi, quien se encontraba en la sede de la misma.
"El edificio de la MINUSTAH, en el que había numerosos franceses, se ha visto afectado y no tenemos ninguna información sobre la suerte de las personas que había en él, incluidos numerosos franceses y el responsable de la misión", explicó el ministro.
Por otra parte, Kouchner reclamó que la ayuda llegue "lo antes posible" pero también se mantenga a "largo plazo para la reconstrucción", y abogó porque ésta "se organice de forma racional". "Es mejor no precipitarse", aseveró. En cuanto al balance de víctimas, el ministro incidió en que normalmente en un primer momento las "cifras se amplifican". "La gente huye para protegerse y se cree que están bajo los escombros por lo que en general el balande se corrige a la baja", afirmó.
AYUDA DE ALEMANIA E ITALIA
Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, ofreció sus "condolencias" a las víctimas de la tragedia y aseguró que el Gobierno germano "prestará toda la ayuda que pueda" a Haití. En este sentido, el Ministerio de Exteriores ha anunciado un millón de euros de ayuda.
Asimismo, el gabinete de crisis está siguiendo de cerca la situación sobre el terreno y podría emprender nuevas actuaciones, precisó el Ministerio en un comunicado. Por el momento, las autoridades alemanas no tienen constancia de que haya habido ciudadanos de su país afectados por el seísmo.
Mientras, Italia se dispone a enviar tres aviones. Uno de ellos ha sido fletado por la Dirección General de Cooperación para el Desarrollo (DGCS) y estará compuesto por material no humanitario --generadores, mantas, utensilios de cocina y coberturas plásticas-- valorado en 500.000 euros.
Por su parte Protección Civil y la Cruz Roja Italiana enviarán otros dos. A bordo del primero viajará un equipo de expertos, entre ellos un miembro de la unidad de crisis del Ministerio de Exteriores italiano, mientras que en el segundo se transportará un hospital de campaña y un equipo médico especializado en situaciones de emergencia.
Según informó el Ministerio de Exteriores italiano en un comunicado, de los alrededor de 190 italianos residentes en Haití por el momento no se tienen datos que ninguno de ellos se haya visto afectado.
Tampoco hay británicos por el momento entre las víctimas del seísmo, según informó el Foreign Office en un comunicado. Está previsto el envío de un equipo del Departamento de Desarrollo Internacional (DFID) que trabajará con el Gobierno haitiano y las agencias humanitarias para responder a la crisis "lo más rápidamente posible", precisa el comunidad.