Más de un millón de niños podrían haberse visto afectados, según la ONG internacional de protección de la infancia PLAN
MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha informado hoy jueves a través de una nota de prensa de que su primer avión de asistencia, con 25 toneladas de material a bordo, ya ha llegado desde Panamá a la capital de Haití, Puerto Príncipe, para atender a las víctimas del seísmo de 7,3 grados en la escala Richter registrado el martes por la noche, que según la organización PLAN podría haber afectado a más de un millón de niños.
El personal de la organización ya atiende a un elevado número de heridos que presentan fracturas, lesiones en la cabeza y otros traumatismos graves. "La principal preocupación para el personal médico es la abrumadora necesidad de tratamiento y de cirugía mayor de los heridos", manifestó MSF en el comunicado.
Más de mil pacientes ya han sido atendidos en las cuatro tiendas de campaña que MSF ha instalado cerca de los edificios donde trabajaba antes de resultar gravemente dañados en el terremoto.
La ONG agregó que para las próximas 24 horas se espera la llegada por vía aérea de un hospital de campaña, con dos quirófanos, junto a más cirujanos y anestesistas. Además hay otros vuelos chárter preparados para viajar a Haití, adonde van a llegar hasta 80 personas más para reforzar los equipos.
"Las existencias de alimentos, agua y material de refugio son escasas", advirtió, matizando que "las reservas de medicamentos no están agotadas y más están de camino". "Las provisiones básicas siempre son un problema para la gente en Puerto Príncipe pero ahora la situación es mucho peor", dijo Vincent Hoedt, uno de los coordinadores de emergencia de MSF.
MSF aprovechó para recordar "su profunda preocupación por sus trabajadores en Puerto Príncipe". "Los equipos todavía no conocen el paradero de todo su personal haitiano porque todavía es muy difícil localizar a la gente en la ciudad o conseguir que funcionen las comunicaciones", lamentó. Esta preocupación se extiende a algunos pacientes de su personal que estaban alojados en los edificios ahora dañados por el seísmo.
MÁS DE UN MILLÓN DE NIÑOS AFECTADOS
Por su parte, la ONG internacional de protección de la infancia PLAN estimó en un comunicado que hay más de un millón de niños afectados, razón por la que recordó que éstos "son los más vulnerables tras la tragedia".
Según datos de esta organización, el 46 por ciento de la población haitiana tiene menos de 18 años y se calcula que "decenas de miles pueden haber muerto a consecuencia del seísmo que derrumbó escuelas y edificios".
En total, PLAN mantiene ahora a 142 efectivos que desde que se produjo la tragedia luchan "contrarreloj para hallar supervivientes". A ellos se sumará pronto un equipo de expertos en terremotos y ayuda humanitaria. A su vez, está preparando la llegada de más miembros desde la vecina República Dominicana.
La ONG ya ha recaudado más de 800.000 dólares (551.000 euros) para atender a los damnificados. Desde la sede española se han habilitado varios números de cuenta y se está alentando a la población a realizar micro donaciones de un euro. Los miembros de la organización suelen prestar ayuda a 42.000 niños en el país caribeño.
El director de PLAN Haití, Rezene Tesfamariam, ha asegurado que la devastación de Puerto Príncipe es de unas dimensiones "inimaginables". "Los servicios de emergencia están desbordados y muchos de los cuerpos han sido recuperados por sus seres queridos. Utilizan cualquier cosa que pueden: palas, picos o sus propios brazos", ilustró.
"Los niños son siempre los más vulnerables en estas situaciones, sobre todo aquéllos que han perdido a sus padres, y el personal de PLAN está trabajando ya para ayudar a las comunidades a proteger a sus niños", declaró por su parte el director de Respuesta Humanitaria y ante Desastres de PLAN, Roger Yates
Además de atender necesidades básicas como el suministro de "agua, comida y servicios sanitarios y psicológicos", en materia de educación la ONG tiene previsto instalar escuelas temporales.
"Paliar el trauma psicológico entre la gente, que no es algo palpable ahora mismo, será muy importante también para garantizar la protección de la infancia", precisó la directora general de PLAN España, Concha López.