NUEVA YORK, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha hecho un llamamiento para ejecutar "actividades de movilización masiva" con el objetivo de fortalecer los mecanismos de prevención y agilizar el tratamiento de los afectados por el brote de cólera en Haití, que ha causado la muerte de 2.760 personas y ha contagiado a otras 130.000.
"Hay una urgente necesidad de realizar actividades de movilización masiva para promover la prevención y el temprano tratamiento de la enfermedad", recoge el último informe divulgado por el órgano internacional. El texto señala el acceso al agua potable, la atención sanitaria y la implementación de otras medidas de higiene como cuestiones claves para frenar el avance de la enfermedad.
En este ámbito, destaca el apoyo proporcionado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a la campaña de información para prevenir el contagio, con la distribución de 97.000 carteles y 150.000 folletos por todo el país. En la misma línea, alude a la actuación de las autoridades locales, que han puesto a disposición de esta organización el trabajo de 500 profesionales sanitarios.
El documento indica que gracias a esta actuación, los índices de mortalidad han descendido en las últimas semanas hasta el 2,1 por ciento, excepto en algunas regiones del suroeste del país, donde este dato se sitúa en un 13,8 por ciento, más de un punto por encima de la cifra obtenida durante los primeros días del mes de diciembre.
Una de los mayores problemas sigue siendo la gestión de los cadáveres que se acumulan en los hospitales y en sus alrededores. En concreto, la OCHA se refiere a un enfrentamiento ocurrido esta semana en la ciudad de Los Cayos, en el departamento Sur, donde la población se opuso de forma masiva a la cremación de 64 cuerpos, por cuestiones religiosas.
A esta lista de dificultades hay que añadir la escasez de recursos económicos para afrontar el brote de cólera. En alusión a este problema, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha instado a la comunidad internacional a entregar los fondos prometidos, ya que hasta el mes de noviembre solo había 164 millones de dólares (123 millones de euros) procedentes de estas donaciones.