Actualizado 24/01/2018 09:05

Los hipopótamos de Pablo Escobar, el problema al que se enfrenta la biodiversidad de Colombia

Hipopótamo
PIXABAY

   BOGOTÁ, 23 Ene. (Notimérica)-

   Después de la muerte del narcotraficante colombiano Pablo Escobar (1949-1993), en el inventario de bienes realizado por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) faltó algo que sería impensable no ver: cuatro hipopótamos.

   Estos animales, que el líder del cartel de Medellín ordenó llevar a su hacienda Nápoles, sacaron las cabezas del agua cuando el grupo de estupefacientes de la Policía ya habían requisado todo los bienes del narco.

   "Decomisaron todo lo de Escobar, se llevaron todos sus animales (jirafas, rinocerontes) menos esos. Una especie invasora, que entró de forma ilegal al país y que representa un peligro para la biodiversidad colombiana", ha señalado el director de la Corporación Autónoma Regional de las cuencas de los ríos Negro y Nare (Cornare) Carlos Mario Zuluaga, según ha informado el diario español 'El País'.

   Del mismo modo, el director de Cornare ha explicado de la gravedad de que los hipopótamos permanezcan en las cercanías del municipio antioqueño Doradal, ya que allí se están acomodando y lo que es peor, se están reproduciendo.

   "Dicen que hay 50, pero podrían ser más. Es difícil contarlos. No son vacas, no podemos acercarnos, son animales salvajes, que están en estado silvestre", ha indicado Zuluaga.

   Según el organismo, este año se esperan que puedan reubicar a siete de estos mamíferos en varios zoológicos de la región. "Son un riesgo para la población ribereña. No podemos esperar a que ocurra una tragedia", ha reiterado Zuluaga, que destaca que los primeros de estos mamíferos originarios de África llegaron a Antioquia desde Estados Unidos por orden de Escobar.

   Por el momento, en Colombia no existen estudios de como se pueden controlar a estos animales que están libres, pueden llegar a pesar hasta tres toneladas y alcanzar los 30 kilómetros por hora.

   En septiembre de 2017, un hipopótamo se paseó por las calles de Doradal. Los vecinos del pueblo lo grabaron con sus teléfonos y entre chistes decían que era la "mascota" del lugar.

   

   Parece que aún después de 25 años de la muerte de Escobar, este desde donde quiera que esté sigue causando problemas a Colombia.