Actualizado 07/02/2007 01:39

Honduras.- El departamento del Tesoro de EEUU subastará un avión mexicano que quedó abandonado en Honduras hace un año

TEGUCIGALPA, 7 Feb. (EP/AP) -

Una compañía contratada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos subastará el 12 y 13 de febrero por internet un misterioso y lujoso avión mexicano abandonado hace casi un año en esta capital.

"Por ahora hay 12 ofertas, todas de extranjeros", dijo en rueda de prensa el director de la estatal Oficina de Bienes Incautados, Omar Zúñiga, quien informó que los empresarios estadounidenses, Arthur Harris y Donald Moore, llegaron a Honduras para ver la aeronave.

"La subasta se hará durante 48 horas continuas y los interesados harán sus ofertas al adquirir previamente el derecho a participar", añadió.

Según Zúñiga, la compañía norteamericana C.W.S. Marketing Group está encargada de la organización de la subasta, tras haber sido escogida por el Departamento del Tesoro, que colabora en el caso.

"No habrá un precio base a fin de no limitar las ofertas, pero se podrá pujar desde los 240.000 dólares (casi 185 mil euros)... y todos los que compraron el derecho tienen la posibilidad de ver el avión", señaló.

Para entrar en el proceso se debe entregar un cheque certificado por 50.000 dólares (algo más de 38.500 euros). Si el interesado no gana, entonces el Gobierno le reintegrará ese dinero. La fiscalía entregó la nave en mayo de 2006 a Aeronáutica Civil para subastarla.

Las investigaciones del Gobierno establecen que la aeronave fue vendida en el 2002 por la compañía Tyler Jet Aviation a la Oslo Express Incorporation, que la traspasó al mexicano Mario Andrade Mora.

Andrade Mora reclamó el avión en marzo del 2006, pero sus abogados no presentaron suficientes pruebas sobre su propiedad.

El bimotor permanece en la base militar del aeropuerto internacional Toncontín de Tegucigalpa y es custodiado por la fuerza aérea.

El jet ejecutivo Falcon, de fabricación francesa y matrícula provisional XB-JPL de México, aterrizó en Toncontín en la medianoche del 26 de febrero de 2006.

Sus dos pilotos mexicanos, identificados como Carlos Enrique Mezner y Federico Rivielo, abandonaron Tegucigalpa al día siguiente rumbo a su país en un vuelo comercial. Lo extraño del caso es que Toncontín generalmente está cerrado en horas nocturnas.