Actualizado 15/03/2007 07:23

Honduras.- El Gobierno hondureño anuncia un nuevo plan contra el contrabando de drogas entre Colombia y Estados Unidos


TEGUCIGALPA, 15 Mar. (EP/AP) -

El Gobierno hondureño instalará una unidad especial de la Policía que combatirá el paso de drogas de Colombia hacia Estados Unidos por la costa atlántica de Honduras, informó el ministro de Seguridad, general Álvaro Romero. Además, se anunció que el Ejército tendrá presencia en las calles para reforzar el trabajo de la Policía.

En rueda de prensa, Romero anunció que tratarán de "eliminar el flagelo del narcotráfico en este país", por lo que las nuevas instalaciones policiales estarán situadas en la provincia de Gracias a Dios --cuyas playas son utilizadas por los narcotraficantes internacionales--, al noreste de Honduras y fronteriza con Nicaragua, y operará con la asesoría de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.

Asimismo, Romero informó de que el Gobierno creará un centro de entrenamiento contra las drogas en Honduras, que podrá ser utilizado también por México y Centroamérica. Esta iniciativa fue anunciada por el ministro tras una intensa reunión con el presidente, Manuel Zelaya, en la que se reactivó el Consejo Nacional del Narcotráfico, del que también forman parte los ministros de Defensa, Arístides Mejía; de Seguridad y de Gobernación, Jorge Arturo Reina; y la fiscalía.

La situación se produce en un momento en que la población pedía más acciones gubernamentales ante el aumento de la violencia generalizada en las calles de las principales ciudades del país. Romero, además, se enfrenta a la insubordinación de sus altos oficiales que exigen mejores salarios y más beneficios sociales, después de que cuatro de ellos fueran asesinados en apenas dos meses.

La determinación la adoptó Zelaya dos días después de la difusión de un estudio de la Universidad Nacional Autónoma (UNAH), que establece que Honduras fue en el 2006 el país más violento de América al morir por lo menos 13 personas por día.

El Observatorio de la Violencia de la UNAH, financiado por las Naciones Unidas, señaló que la tasa de muertes en el país es de 72,5 personas por cada 100.000 habitantes, muy por encima del promedio de América --18 por ciento en 2002--, y con respecto a la mundial --8,8 por ciento en 2000--.