TEGUCIGALPA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los gremios de maestros en Honduras han comenzado este lunes su tercera semana de huelgas a pesar de que el Gobierno de Porfirio Lobo ha declarado "ilegal" esta protesta que ha dejado sin clases a más de dos millones de alumnos de primaria y de secundaria.
La Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH), que reúne a unos 60.000 docentes, declaró el pasado 9 de marzo la paralización de todas las actividades en protesta por una ley de descentralización de la educación y otras demandas.
Lobo envió al Parlamento un proyecto de ley que establece la transferencia de ciertas competencias de la educación a los gobiernos municipales con la participación de las familias. El objetivo es controlar a los maestros y evitar que protagonicen huelgas como las que han realizado en los últimos años.
El paro de las clases ha estado acompañado de manifestaciones, bloqueos de carreteras y marchas por las calles de las principales ciudades de Honduras que han provocado graves enfrentamientos con el Ejército y la Policía. La semana pasada, una profesora murió y decenas de personas resultaron heridas en choques registrados en Tegucigalpa.
En un comunicado emitido el domingo, Lobo declaró "ilegal" la huelga y advirtió de que los docentes que no se presenten a trabajar a partir del miércoles serán "suspendidos sin goce de sueldo por un período de seis meses", pero que aquellos que no lo hagan desde el próximo 4 de abril serán sancionados sin salario durante un año.
"No cederemos ante el Gobierno de Porfirio Lobo Sosa porque los pueblos que no luchan son pueblos que jamás triunfan", ha expresado Jaime Rodríguez, presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras, en declaraciones citadas por los medios locales.
El ex mandatario hondureño Manuel Zelaya ha repudiado desde el exilio en República Dominicana los "ataques" de los uniformados contra los gremios de maestros, a los que ha expresado su apoyo. Sus opositores han denunciado que sus simpatizantes están detrás de estas revueltas con el objetivo de desestabilizar al actual gobierno.