Actualizado 17/02/2012 19:38

Honduras-La ONU pide una investigación sobre el incendio de Comayagua y las condiciones de las cárceles hondureñas

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos cuestiona los sistemas penitenciarios de países latinoamericanos


GINEBRA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha reclamado este viernes una "investigación independiente" sobre el incendio que asoló esta semana la cárcel hondureña de Comayagua, donde murieron más de 350 personas, así como sobre las "condiciones" en las que viven los presos de ésta y otras prisiones del país centroamericano.

El portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville, ha recordado que, pese a que la prisión fue inicialmente diseñada para albergar a unos 250 presos, contaba con más de 800. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya ha alertado de "deficiencias estructurales" que eran conocidas por las autoridades y que contribuyeron al alto número de víctimas.

Colville ha instado al Gobierno hondureño a proporcionar a las familias de los presos "una información completa" sobre la situación creada en el penal, así como a investigar las muertes para "determinar las responsabilidad y sancionar a los responsables", tal y como ya ha solicitado la Comisión Interamericana.

Colville ha advertido de que el suceso vuelve a poner de manifiesto las condiciones de las cárceles de Honduras, puesto que en la última década se han producido otros sucesos similares. En 2004, 107 personas murieron en una prisión de San Pedro Sula y, en 2003, en una prisión de El Porvenir fallecieron 66 presos y dos mujeres y una niña que estaban de visita.

"Los problemas que afectan a las prisiones no se limitan a Honduras", según la ONU, que se hace eco de la "ola de violencia" registrada durante las últimas semanas en varios países de América Latina y que en Uruguay, Argentina, Venezuela y Chile ha causado víctimas mortales. Además, el año pasado cinco internos de un centro de menores de Panamá perdieron la vida durante un incendio.

"Estos hechos reflejan un modelo alarmante de violencia en las prisiones de la región, lo que es una consecuencia directa --o agravada por-- varios problemas endémicos, entre ellos la superpoblación, la falta de acceso a servicios básicos como un espacio adecuado, agua potable, comida o atención sanitaria, y la falta de sanitarios básicos y estándares higiénicos", ha asegurado la oficina que dirige Navi Pillay. El Alto Comisionado también ha puesto de manifiesto los retrasos judiciales y el excesivo uso de recurso de la prisión provisional.

Las condiciones de las cárceles en esta zona han sido criticadas en "repetidas" ocasiones por la ONU, que ha vuelto a instar a los gobiernos de la región a que sigan las "recomendaciones" expresadas por los distintos organismos para impedir "nuevas tragedias".

En este sentido, Colville ha recordado que los Estados "tienen la obligación de asegurar que las condiciones de arresto son compatibles con la prohibición de torturas y tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes". El portavoz ha subrayado que, pese a estar privados de la libertad, los presos "tienen el derecho de ser tratados con humanidad y con respeto".