Actualizado 21/12/2014 12:49

Honduras, el país 'en paz' con más violencia del mundo

Pistola
Foto: WIKPEDIA

TEGUCIGALPA, 21 Dic. (Notimérica) -

   En medio de crisis económicas, financieras, medioambientales, políticas e, incluso, tecnológicas, se encuentra una de las crisis sociales más importantes a nivel mundial: la de la violencia. Hoy en día, esta lacra sigue afectando a muchos países aunque en algunos, la situación se ha tornado crítica.

   Latinoamérica concentra las naciones más violentas del mundo y Honduras encabeza el ranking, caracterizado por ser el país sin guerras con más violencia del planeta. Su caso preocupa a todo el continente por su trayectoria en los últimos años, en los que las muertes violentas se han visto multiplicadas.

   Cada día, 14 personas son asesinadas en este país y la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes ha pasado de 42,1 en 1999 a 90,4 en 2012, cuando la media mundial no llega a los diez, según datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).

   Honduras se sitúa muy lejos de sus vecinos, que también presentan elevadas tasas de criminalidad como la de su inmediato perseguidor, Venezuela, al que dobla su índice. Les siguen Guatemala, El Salvador, México y Brasil.

   Su inestabilidad reside en la gravedad de dos problemas fundamentales: el narcotráfico y el desequilibrio político. El golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, en junio de 2009, avivó la desconfianza de los ciudadadanos en la clase política.

   Debido a su localización, Honduras es el corazón de la droga, ya que está situado entre los consumidores de cocaína y los productores.Esta situación hace que las bandas de narcotraficantes -hondureñas y de otros países- se disputen el terreno para controlar el tráfico, fomentando así el aumento de la violencia.

   Por otro lado, el país centroamericano es víctima de una de las pandillas criminales más arraigadas del continente: las maras. Pero, ¿quiénes son exactamente?

LAS MARAS, UNA LACRA DE HONDURAS

   Las Mara Salvatrucha sal, generalmente abreviado como MS, MS-13, es una organización internacional de pandillas criminales asociadas que nacieron en Los Ángeles y se han expandido a otra regiones de Estados Unidos, Canadá, México, el norte de América Central (Guatemala, El Salvador, Honduras) y España.

    Tienen unidades (clicas) localizadas principalmente en Centroamérica con más de 70.000 miembros y sus miembros se distinguen por tatuajes que cubren el cuerpo y a menudo también la cara, así como por el uso de un lenguaje propio de señas.

   Son reconocidos por el uso de la violencia y un código moral propio que consiste en la venganza implacable y las crueles retribuciones. Las actividades que realizan incluyen venta de drogas, extorsión, venta de armas, secuestros, robos y asesinatos por encargo, entre otras.

   Las maras tienen su particular base de operaciones en la ciudad de San Pedro de Sula, donde la tasa de homicidios es de 187 por cada 100.000 habitantes, convirtiéndose así en la ciudad más violenta del país más violento.

   Desde hace años, estas poderosas bandas no sólo se enfrentan por aumentar sus zonas de influencia en el país, sino también por atraer a nuevos miembros.

   Tal y como señala la Fundación Compartir Honduras, casi 34.000 jóvenes forman parte de bandas criminales, pero como muchos mueren en enfrentamientos, por eso necesitan continuamente reclutar a nuevos componentes.

   La ofensiva contra las maras que adoptó el presidente Juan Orlando Hernández a su llegada al Gobierno el pasado enero para enfrentar esta enorme problemática no sólo no ha logrado contener la violencia de los pandilleros, sino que en los primeros meses de su Gobierno se registraron en el país 259 asesinatos de menores de 23 años, según datos de la ONG 'Casa Alianza'.

   Sin embargo, el director de esta organización, José Guadalupe Ruelas García, subraya que la situación de la seguridad no ha mejorado a raíz de la operación. "Los asesinatos de niños se han incrementado desde la toma de posición del nuevo Gobierno en enero", asegura.

   Los enfrentamientos de las maras han convertido a Honduras en un campo de batalla en el que muere más gente que en muchas guerras. Con una tasa de 90,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes, Honduras es el país más peligroso del mundo.

TE PUEDE INTERESAR...

Suspenden a más de 20 policías por hurtar dinero incautado a 'narcos'

Periódicos para luchar contra dengue y chikungunya en Honduras