Actualizado 05/06/2007 18:20

Iberoam.-Los inmigrantes de América Latina envían a sus países unos 3.000 € al año, el 15% de sus ingresos, según FOMIN

Su integración económica en España se produce a partir del 3º año al lograr un ingreso anual superior a los 10.000€ y contribuir a la SS


MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un inmigrante latinoamericano en España envía a sus familiares en su país de origen una media de 3.000 euros al año, es decir, el 15 por ciento de sus ingresos anuales, según se desprende del estudio 'Remesas de España a Latinoamérica', realizado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Bando Interamericano de Desarrollo (BID), que, además, precisa que en 2006 los inmigrantes latinoamericanos enviaron en remesas un total 3.730 millones de euros.

Según el estudio, encargado por el FOMIN y financiado por el ministerio de Economía español, los latinoamericanos utilizaron en su mayoría una compañía de remesas (61 por ciento) o bancos y cajas de ahorro (26 por ciento) y realizaron una transacción media de 270 euros diez veces por año. El coste medio de esta operación fue de 4 euros, es decir, menos del 2 por ciento.

Los inmigrantes procedentes de los países más pobres fueron los que en mayor número enviaron dinero a sus familiares aunque en menores cantidades --menos de 200 euros--, dominicanos (88 por ciento), bolivianos (82 por ciento), peruanos (80 por ciento) y ecuatorianos (86 por ciento aunque el 50 por ciento envió más de 200 euros).

Las comunidades autónomas desde las que se envió un mayor volumen de remesas fueron Madrid (1.074 millones de euros); Cataluña (673 millones de euros); Valencia (408 millones de euros); Andalucía (315 millones de euros); Islas Canarias (263 millones de euros) y las que menos, Cantabria (36 millones de euros); La Rioja (25 millones de euros) y Extremadura (19 millones de euros).

De acuerdo al estudio, presentado hoy en la Casa de América por el gerente del FOMIN, Donald Terry, y el presidente de la consultora encargada del sondeo, Sergio Bendixen, actualmente residen en España 1.820.000 inmigrantes latinoamericanos adultos, de los cuales el 60 por ciento proviene de países andinos, como Ecuador (414.000), Colombia (269.000), Bolivia (136.000) y Perú (126.000). Estos inmigrantes representan el 5 por ciento de la población adulta española, que actualmente asciende a las 32.700.000 personas.

EL 70% LLEGÓ EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS.

El 70 por ciento de los latinoamericanos llegó en los últimos cinco años. Los que más tiempo llevan residiendo en el país son los ecuatorianos, los dominicanos y los colombianos, mientras que los paraguayos, los bolivianos y los peruanos no alcanzan a los tres años. En su mayoría, se dedican a tareas vinculadas con los servicios --doméstico, limpieza, peluquería, cocineras, cuidadoras, hostelería, restaurantes-- (41 por ciento) o la construcción (24 por ciento) o empleos en fábricas (6 por ciento).

El informe, realizado a través de 1.100 entrevistas a inmigrantes latinoamericanos residentes en todas las comunidades autónomas, y con un margen de error +/- 3 por ciento, también desvela que la integración económica del inmigrante se produce a partir del tercer año de residencia, ya que logra unos ingresos anuales superiores a los 10.000 euros (71 por ciento), tiene una cuenta bancaria (87 por ciento) y comienza a contribuir a la seguridad social (86 por ciento).

El ingreso que perciben los inmigrantes en España se aproxima a los 30.000 millones de euros, de los cuales casi un 90 por ciento se gasta en las comunidades autónomas y ciudades donde residen. Más de un 70 por ciento aporta al sistema de seguridad social española, proporción que aumenta a 85-90 por ciento cuando están empleados durante más de tres años.

Según el gerente del FOMIN, España ha adoptado "muchas de las mejores prácticas a nivel mundial para la integración de los inmigrantes en la actividad económica del país que acoge". Pese a reconocer que las remesas "no son la panacea del desarrollo", Terry aseguró que permite a millones de familias en los países subdesarrollados "poder acceder a créditos e hipotecas", es decir, "entrar en el mercado financiero".

Asimismo, añadió que en muchos países subdesarrollados las remesas que envían los inmigrantes a sus países de origen "superan el total de las inversiones directas y los programas de apoyo que recibe esa nación de parte de los organismos internacionales".