MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI nombró este jueves al prefecto para la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Santos, el cardenal Antonio Cañizares, como consejero de la Pontificia Comisión para América Latina, en la que participará como miembro el obispo coadjutor de Sevilla y administrador apostólico de Córdoba, Juan José Asenjo Pelegrina, miembro de la Pontifica Comisión para América Latina.
Esta Pontificia Comisión fue creada por el Papa Pío XII el 21 de abril de 1958 como fruto de las conclusiones de la Primera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano celebrada en Río de Janeiro en 1955.
Nació con el objeto de intensificar y coordinar más estrechamente la obra que se desarrollaba a favor de la Iglesia en América Latina. La primera reunión de esta Pontifica Comisión tuvo lugar el 2 de mayo de 1958.
El 18 de junio de 1988 Juan Pablo II hizo público el Motu Propio 'Decessores nostri' y diez días más tarde firmó la Constitución Apostólica 'Pastor Bonus'. Estos dos actos pontificios fueron el punto de partida de una nueva etapa en la vida de este organismo de la Curia Romana, cuya importancia sería cada vez más evidente para la renovación y fortalecimiento del catolicismo latinoamericano.
El Santo Padre quería dar un nuevo impulso a la obra evangelizadora de la Iglesia en América Latina y por ello renovó y potenció la Pontificia Comisión para América Latina, como el organismo de la Curia Romana especialmente llamado a animar la Nueva Evangelización del 'Continente de la Esperanza'.
Desde entonces, su tarea primordial es examinar de manera unitaria las cuestiones doctrinales y pastorales que conciernen a la vida y al desarrollo de la Iglesia en América Latina; además, asistir y ayudar a los dicasterios de la Curia Romana más interesados, por razón de su propia autoridad y competencia, en la solución de los problemas peculiares.
Durante estos últimos 20 años la Pontifica Comisión para América Latina ha respondido al cumplimiento de esta tarea mediante la celebración de reuniones plenarias a las cuales participan los consejeros y miembros para examinar los temas prioritarios en la tarea evangelizadora del Continente y sugerir líneas de acción pastoral que son presentadas a los dicasterios de la Curia Romana, al Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y a las conferencias episcopales nacionales de América Latina bajo la forma de 'proposiciones finales'.