Actualizado 21/12/2009 21:09

Iberoamérica.-El 68% de los españoles cree que combatir hambre y pobreza debe ser objetivo prioritario de la cooperación

El 52% cree necesario hacer cambios en la política de inmigración española y el 42% opina que no tendría consecuencias para España


MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El 68 por ciento de los españoles cree que combatir el hambre y la pobreza a escala mundial debe constituir el objetivo prioritario de la ayuda a la cooperación del Gobierno español, por delante de otros objetivos como impulsar el respeto por los Derechos Humanos, el acceso a la Educación, mejorar el sistema de salud, fomentar la democracia, reducir la desigualdad entre hombres y mujeres o la protección medioambiental, de acuerdo con los resultados del barómetro 2009 elaborado conjuntamente por la Fundación Carolina y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) a partir de 2.500 entrevistas realizadas entre el 1 y 7 de octubre.

Asimismo, el 62% de los españoles cree que la lucha contra la pobreza y las desigualdades debe ser el principal objetivo de la política exterior española, frente al 44% que, por el contrario, cree que éste debería ser apoyar las inversiones de las empresas españolas en el exterior, cuatro puntos porcentuales más que hace un año. Mientras, un 42% que defiende que el objetivo prioritario sea regularizar la inmigración, dos puntos menos que en 2008.

Estos porcentajes son acordes con el principal problema a escala mundial que identifican los españoles. En este sentido, el 76% cree que el primer problema global es la pobreza y la desigualdad entre pobres y ricos, un punto más que hace un año y por delante del 32% que opina que el primer problema son las guerras y los conflictos bélicos, del 30% que cree que es el terrorismo internacional o el 27% que cree que es el cambio climático.

A pesar del actual contexto de crisis económica, el 71% defiende la ayuda al desarrollo española, aunque cinco puntos menos que hace un año. Mientras, también aumenta del 11 al 15% el porcentaje de españoles que, en contexto de crisis, cree que España no debería contribuir a resolver problemas en los países en vías de desarrollo a través de la cooperación.

En este sentido, el 67% de los españoles defiende que "el Estado debe garantizar primero el bienestar de los españoles y después el de otros países", frente al 29% que aboga por que el Estado ayude a los países en vías de desarrollo mediante proyectos de cooperación y ayuda al desarrollo.

DESTINO Y DUDAS SOBRE LA EFICACIA DE LA AYUDA ESPAÑOLA

El 47% de los españoles defiende por igual que los países de latinoamérica y los países del África subsahariana se conviertan en países de destino de la cooperación española, "regiones prioritarias" para España, recordó la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez.

"Estamos en sintonía con lo que en general piensa la sociedad española", precisó. De hecho, España se convertirá en el primer donante a Latinoamérica en 2009 con "alrededor de 1.400 millones de euros", "muy por delante" de Estados Unidos y la Comisión Europea.

Aunque el 49% de los españoles cree que el Gobierno destina "muchos o bastantes" recursos a la cooperación internacional, frente al 32% que cree que destina "poco o muy poco", el 34% cree que el nivel de ayuda se ha mantenido igual en los dos últimos años cuando, en realidad, ha aumentado. Sólo el 22% cree que la ayuda ha aumentado y el 12% que, al revés, ha disminuido.

A juicio de la secretaria de Estado el hecho de que los españoles no sean conscientes del "incremento tan espectacular" del 268% de la ayuda a la cooperación española entre 2005 y 2009 justifica "un esfuerzo mayor de comunicación" por parte del Ejecutivo español.

Asimismo, el informe pone de relieve que el 45% de los españoles defiende que los recursos se mantengan, frente al 29% que defiende que se reduzcan o al 16% que defiende que se sigan aumentando.

A pesar de que hay "un respaldo mayoritario" de los españoles a la ayuda al desarrollo del Gobierno español, sólo el 35% de los españoles cree que ésta ayuda "mucho o bastante" a resolver problemas en los países en vías de desarrollo, frente al 58% que cree que sirve de "poco o nada".

La secretaria de Estado admitió que la "cierta desconfianza" de la ciudadanía española respecto a la eficacia de la ayuda a la cooperación debe hacer "reflexionar" al Gobierno y primar la política de cooperación para "liderar la coherencia del resto de políticas".

De hecho, un 43% de la población española cree que la eliminación de obstáculos comerciales para importar productos de países en vías de desarrollo es mejor que destinar ayuda al desarrollo, frente al 42% que se decanta por la ayuda.

A pesar de las dudas sobre la eficiencia de la ayuda, el 63% de los españoles defiende que el compromniso del Gobierno de destinar el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto español a ayuda al desarrollo en 2012. Sólo un 18% cree que no debería hacerlo.

CIERTO DETERIORO EN LA IMAGEN DE IBEROAMÉRICA

Aunque el 45% de los españoles afirma tener una imagen "buena o muy buena", este porcentaje supone una caída de cuatro puntos desde 2005, motivo por el cual el informe pone de relieve "un cierto deterioro en la imagen de los países latinoamericanos".

Rodríguez aseguró que esta caída no constituye "un desplome" y lo atribuyó al hecho de que los países latinoamericanos se encuentran entre los países donde la brecha entre ricos y pobres está entre "las más altas del planeta".

Por el contrario, el 23% de los españoles admite abiertamente que tiene una imagen "mala o muy mala" de los países latinoamericanos, mientras que otro 28% no tiene ni buena ni mala imagen del continente.

Para el 51% de los españoles, los asuntos económicos o culturales tienen mucha o bastante incidencia en las relaciones bilaterales entre España y el continente iberoamericano, por delante de otros aspectos como los deportes, la política o incluso la ciencia y la tecnología.

Respecto a la imagen de las empresas españoles que invierten en Latinoamérica, sólo el 49% de los españoles opina que su labor favorece la imagen de España, un punto menos que hace un año; el 16% cree que su papel perjudica o beneficia dependiendo del caso y un 12% opina que perjudica a España, un punto más que en 2008.

Apenas un 23% cree además que las empresas españolas radicadas en Latinoamérica actúan con la misma responsabilidad que en España, frente a un 44% que, por el contrario, opina que actúan con menos responsabilidad que dentro, tres puntos más en 2008, algo que Rodríguez achacó al menor nivel de exigencia de las legislaciones latinoamericanas en materia de protección medioambiental.

INMIGRACIÓN EN ESPAÑA

Por otra parte, el informe pone de manifiesto que aumenta el porcentaje de españoles que cree que la inmigración beneficia más a los países de origen que de destino hasta el 52%, frente al 45% en 2008.

Igualmente, cae del 22 al 18% el número de españoles que defiende que la inmigración beneficia antes a España que a los países de origen, mientras que otro 25% opina que la inmigración beneficia por igual a los países de origen como de destino, tres puntos menos que en 2008.

Por otra parte, el 45% de los españoles cree que la crisis económica afecta por igual a españoles que a inmigrantes en nuestro país, si bien otro 34% cree que afecta más a los inmigrantes que a los nacionales.

Ante estos hechos, una mayoría de españoles, el 52%, considera que la política de inmigración española requiere "un cambio importante", un 30% defiende "algunos cambios" por el nuevo contexto económico y apenas un 8% está conforme con la actual política y descarta que se necesite ningún cambio.

No sólo la mayoría de los españoles defiende un cambio en la política migratoria, sino que, además, el 42% sostiene que un cambio en este sentido no tendría por qué afectar las relaciones entre España y los países de Latinoamérica frente a un 19% que opina que podrían empeorar y un 14% que, por el contrario, cree que podrían incluso mejorar.