Actualizado 28/04/2006 23:13

Iberoamérica.- En América Latina hay 8,8 millones de niños menores de 5 años desnutridos, según un estudio de Cepal

Las personas desfavorecidas que viven en sectores rurales y pertenecen a grupos indígenas y afrodescendientes son más vulnerables

SANTIAGO, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

En América Latina hay 8,8 millones de niños menores de 5 años sumidos en la desnutrición crónica, siendo "especialmente grave" esta situación en los países centroamericanos y andinos, según destaca un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) hecho público hoy.

Según cifras de entre 1995 y 2002, en Guatemala este problema lo padece el 46 por ciento de los menores de 5 años, que supera el promedio de Asia y Africa, y en Honduras el 29 por ciento, mientras que en Ecuador es del 27 por ciento, en Bolivia el 26 por ciento y en Perú el 25 por ciento.

En el otro extremo, en Chile sólo el 1,5 por ciento de este sector de la población padece de desnutrición crónica. Mientras algunos países han cumplido las metas señaladas como objetivos de desarrollo del milenio de Naciones Unidas respecto a la desnutrición global, en otros, como Argentina, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, se han registrado retrocesos, según el estudio.

Aunque Haití el país más pobre de la región, es superado ampliamente por otros países, indica Cepal, en cuanto a la desnutrición crónica, pues en el año 2000 el 21,9 por ciento de su población infantil se encontraba en esa situación, según informa el diario costarricense 'La Nación'.

CONSECUENCIAS

El estudio hace hincapié en que las personas desfavorecidas que viven en sectores rurales y que pertenecen a grupos indígenas y afrodescendientes son los más vulnerables al hambre y la desnutrición. Estimaciones de expertos apuntan a que 53 millones de personas de la región tienen un acceso insuficiente a los alimentos.

Cepal alerta de que las consecuencias de esta desnutrición aumenta el riesgo de muerte, inhibe el desarrollo cognitivo y afecta de por vida al estado general de salud. Por ello, el estudio recomienda promover la lactancia materna, mantener y mejorar los programas de fortificación de alimentos, proveer y promover el consumo de alimentos suplementarios en mujeres embarazadas y menores, así como fortalecer la prevención, entre otras medidas.

En su conclusión, el informe concluye que la erradicación de la desnutrición infantil requiere que los países latinoamericanos desarrollen políticas de estado integrales, a largo plazo y con participación activa de todos los actores sociales y económicos.