Actualizado 19/01/2007 17:17

Iberoamérica.- Expertos denuncian la venta en Latinoamérica de teléfonos móviles altamente contaminantes

Según la legislación europea, los aparatos no pueden distribuirse en la UE, por lo que las empresas se van a Latinoamérica, China y EEUU

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Expertos en contaminantes de organizaciones como Greenpeace Internacional denunciaron que en Latinoamérica "se siguen distribuyendo teléfonos móviles que contienen elementos químicos tóxicos", aunque la entrada en vigor de la estricta normativa europea RAEE "está ayudando a que disminuya el número de aparatos fabricados con cadmio, plomo y otros materiales peligrosos para la salud y el Medio Ambiente".

Según recoge la agencia de noticias 'IPS News', la normativa adoptada por la Unión Europea en 2006, obligó a los cinco mayores productores mundiales de aparatos de teléfonos móviles --Nokia, Motorola, Samsung, LG, y Sony Ericsson-- a eliminar metales tóxicos y otros materiales perjudiciales de sus productos.

En aproximadamente dos años se espera que "la mayoría de los más de 1.000 millones de nuevos móviles vendidos al año, acatarán los estándares de la Unión Europea, incluso si algunos países no tienen esas restricciones", según defiende la experta y responsable del Organismo de Control Medioambiental de Greenpeace International, Zeina Alhajj.

Según Alhajj, "los móviles son un producto global con tornillos fabricados en China, chips hechos en Malasia, y cables producidos en Filipinas", lo que hace que sea "muy complicado" que todas estas distintas compañías se adapten a un mismo estandar. Por eso, las grandes compañías están haciendo sus teléfonos adaptándose a la regulación europea, "la más severa de todas", afirma.

Las cinco mayores compañías de producción de estos aparatos fabricaron más del 80 por ciento de los 1.000 millones de teléfonos vendidos en 2006, según recoge el organismo IDC Consulting Worldwide Mobile Phone Tracker. En Latinoamérica Nokia y Motorola son líderes en la fabricación y venta de teléfonos móviles.

'FUGA' A LATINOAMÉRICA

Un teléfono móvil puede contener de 500 a 1.000 componentes distintos. Muchos de ellos están formados por metales tóxicos como el mercurio, cadmio, plomo, cobre-berilio, y retardantes (BFR). También es frecuente el uso del PVC para fabricar el teclado, y el niquel y el litio para las baterías.

Para Alhajj, como consecuencia de la normativa europea "un gran número de móviles no pueden ser vendidos nunca más en la Unión Europea, por lo que son enviados para su venta a China, Estados Unidos y Latinoamérica".

Para los expertos, el uso de estos teléfonos móviles no es perjudicial para la salud, sin embargo, cuando se dejan de usar y se tiran, "las sustancias tóxicas pueden filtrarse en el suelo y el agua subterránea".

El problema es grave ya que "la mayoría de los recursos electrónicos en Latinoamérica terminan en vertederos al aire libre", según el experto en regulaciones medioambientales en Latinoamérica, Keith Ripley.

Ripley señala que el problema más grave son las baterías porque existe un 'mercado negro' alrededor. "La mayoría parecen que están hechas por el fabricante original y se venden a mitad de precio, pero en realidad, contienen altos niveles de mercurio, lo que puede causar daños cerebrales y problemas congénitos.

PROGRAMAS DE RECICLADO

La mayoría de las compañías en Latinoamérica tienen programas de reciclado de baterías, pero "pocos clientes lo sabe", añade Ripley.

Algunas iniciativas de este tipo se llevaron a cabo en México donde Motorola anunció que reciclaría las baterías y teléfonos usados sin ningún coste.

En la Unión Europea, la Normativa de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que entró en vigor en 2005, obliga a todas las compañías a desarrollar programas de reciclado de móviles y baterias.

Sin embargo, "la reutilización podría llegar antes que el reciclado", según Ripley, como demuestra la compañía de telecomunicaciones 'Brazil Vivo', la mayor distribuidora de telefonía móvil del hemisferio sur, que está habilitando más de 4.000 puntos de recolección de teléfonos usados.

Un caso similar es el desarrollado por la compañía de Estados Unidos 'ReCellullar', en Michingan, que recoge los chips electrónicos, los limpia, y tras evaluarlos, los venden de nuevo.

"Más del 70 por ciento de los móviles que recogemos pueden ser vendidos de nuevo", afirma el vicepresidente de 'ReCellular', Mike Newman. La compañía está desarrollando programas similares en Venezuela y Ecuador.

La compañía recoge cerca de cuatro millones de móviles usados al año en todo el mundo, vendiendo de nuevo la mayoría, y reciclando el resto. La compañía compra además los móviles reciclados por otras como 'Vivo' y los fondos recaudados suelen ir destinados a organizaciones de caridad locales.

"Casi 2.000 millones de personas usan actualmente teléfonos móviles y, pese a que el 80 por ciento de la población tiene acceso a este mercado, muchos no pueden comprar móviles nuevos, por lo que existe un gran mercado de teléfonos usados", señala Newman.

Sin embargo, la mayoría de las personas no sabe qué hacer con sus móviles viejos. Por eso, uno de los principales objetivos de 'ReCellular' es, según Newman, "educar y motivar a la gente para que no tiren sus viejos móviles".

Para Alhajj, "la mejor forma de colaborar es utilizar nuestros móviles y aprovecharlos hasta que no funcionen más", sin embargo, las grandes compañías sacan continuamente al mercado nuevos teléfonos con nuevas aplicaciones, lo que hace que los clientes cambien de aparato cada año y medio".

Por ese motivo, Alhajj propone "concienciar a las compañías para hacer productos más responsables con el Medio Ambiente", deteniendo el mercado agresivo y la venta "abusiva" de móviles.