Actualizado 30/11/2007 19:36

Iberoamérica.- El presidente de Cáritas Internacional recuerda que ésta "no es una ONG" sino "la Iglesia en acción"

Advierte de que "los proyectos" de Hugo Chávez "son completamente equivocados"


MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Tegucigalpa, el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, y también presidente de Cáritas Internacional, recordó hoy que esta organización "no es una ONG" sino "la Iglesia en acción".

Durante un encuentro con los periodistas, con motivo de la celebración de los 60 años de Cáritas Española, el prelado explicó que "se tiende a confundir y pensar que la dimensión eclesial en Cáritas está camuflada" o que es "una alternativa a la vida de la Iglesia". "Cáritas es la Iglesia", insistió.

Asimismo, remarcó que su principal objetivo no es "el asistencial" sino "la promoción humana" y "la apertura de espacios para el compartir". "Cáritas es una escuela de solidaridad, de compartir, de mirar hacia el prójimo lo que no es común en una sociedad que se hace cada vez más individualista", lamentó.

Por otra parte, el cardenal criticó "el aumento de la pobreza en un mundo cada vez más rico" y advirtió de que la paz global dependerá de la capacidad de los hombres para poner fin a la desigualdad. "Para la guerra hay dinero pero para luchar contra la pobreza no lo hay", señaló.

En esta línea, reivindicó el papel de la Iglesia en la sociedad para promover una cultura de la paz y para evitar que "el vacío de los políticos permita el surgimiento de pseudomesías que no traen más que sufrimientos". "No podemos dejar la fe en las sacristías", apuntó.

CHAVEZ: "COMPLETAMENTE EQUIVOCADO".

Por otra parte, y en relación a la iniciativa del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de llevar a cabo una reforma de la Constitución que permitirá su reelección indefinida, el prelado consideró que esos "proyectos son completamente equivocados".

Asimismo, criticó que el mandatario pretenda transferir la patria potestad de las familias al Estado. "Sin familias no hay desarrollo", aseguró el cardenal, quien afirmó que con este tipo de proyectos "no se puede llegar a la libertad".