MÉXICO DF, 27 May. (Notimérica) -
Este jueves se han cumplido 20 meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero (México), un caso que continúa rodeado de incógnitas.
Por ello, con el objetivo de pedir justicia por las víctimas del conocido como 'Caso Iguala', los familiares de los estudiantes participaron en una marcha en Ciudad de México.
La protesta, que contó con la presencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), partió del Ángel de la Independencia, según informó la Secretaría del Gobierno de Ciudad de México.
Tras esto, la manifestación realizó una parada frente a la Procuraduría General de la República (PGR) y recorrió varias embajadas de la capital, como las de Estados Unidos y España, donde entregaron documentos para solicitar el apoyo de los países y que, así, no se abandone la investigación del caso.
Con lemas como "Nos faltan 43" o "Los queremos con vida", los familiares de las víctimas sostenían fotografías de los jóvenes desaparecidos hace más de año y medio.
La marcha se produce un mes después de que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto decidiera no prolongar el mandato del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), cuya misión era esclarecer lo sucedido aquella noche del 26 de septiembre de 2014.
LA DESAPARICIÓN
Ese día, seis personas fueron asesinadas y 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron.
Tanto la versión oficial de la Procuraduría General de la República (PGR) como la del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) coinciden en que eran alrededor de las 21.00 horas (hora local) cuando 80 estudiantes se dirigían a la ciudad de Chilpancingo desde la localidad de Iguala, a bordo de tres autobuses de la empresa Costa Line.
Al salir de la central de autobuses, varias patrullas trataron de cerrarles el paso, empezando a disparar de manera intermitente sin explicación o advertencia alguna. Después de una persecución, los normalistas fueron cercados, bajándose así de los vehículos y dirigiéndose hacia los agentes.
Durante unos 40 minutos, la Policía disparó contra los jóvenes, lo que produjo la muerte de, al menos, seis personas. El resto de los estudiantes salió corriendo en diversas direcciones, salvo los que se encontraban en el último autobús que, según el Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero, "fueron violentamente descendidos del vehículo por los policías y sometidos, acostándolos en el piso, a un costado de una bodega Aurrerá".
Tras los hechos, 43 de los estudiantes desaparecieron.