Actualizado 20/11/2015 02:23

El indicador de fortaleza del fenómeno meteorológico El Niño alcanza su registro máximo

Cambio climático, sequía
PIXABAY/ZAFROY


CHICAGO (ESTADOS UNIDOS), 20 Nov. (Reuters/EP) -

Un indicador clave para conocer la fortaleza de El Niño ha alcanzado su registro máximo, según ha informado la agencia meteorológica de Estados Unidos, lo que se suma a las señales de que el evento climático, que causa extremas sequías, lluvias torrenciales e inundaciones, se puede convertir en uno de los más fuertes de la historia.

El Niño se produce por el calentamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico y su fortaleza es medida según cómo de altas sean las temperaturas con respecto al promedio de tres meses.

La semana pasada las temperaturas en la banda central de la zona afectada en el océano estaban 3 grados Celsius por encima del promedio, tal y como apunta en su último informe la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).

Esta es la mayor lectura en los registros que se registran desde 1990, según ha confirmado Mike Halpert, vicedirector del Centro de Predicción Climática del NOAA, en un correo electrónico. La anterior lectura fue de 2,8 grados por encima del promedio en la semana del 26 de noviembre de 1997.

Durante El Niño de 1997-1998, fuertes lluvias e inundaciones dejaron miles de muertos, pérdidas de cultivos y extensos daños a la infraestructura en Ecuador, Perú, Bolivia, Somalia y Kenia.

En Indonesia, El Niño produjo sequías que afectaron las cosechas y produjeron incendios incontrolables que tuvieron impacto en el medio ambiente.

Las condiciones para que se produzca la anomalía climática normalmente alcanzan su máximo nivel entre octubre y enero, luego persistían durante la mayor parte del primer trimestre.

El Niño podría causar sequías, olas de calor e incendios en el sudeste asiático y Australia, mientras que para el lado del Pacífico ecuatorial provocaría lluvias intensas e inundaciones.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ya ha advertido de que este evento climático ya es "fuerte y maduro" y que podría convertirse en el más grande en más de quince años.

La agencia climática de Naciones Unidas consideró además que debido a El Niño, las olas de calor serán más intensas y frecuentes que lo usual y más lugares podrían correr riesgo de inundaciones.