SAN JUAN (Puerto Rico), 12 Ene. (Notimérica) -
El fiscal del municipio puertorriqueño de Guayama, Radamés Vega, está siendo investigado por un presunto caso de violencia de género ocurrido el pasado 5 de enero, después de que su ex mujer le denunciase por haber proferido gritos e insultos delante de la hija de seis años que tienen en común.
Vega había acudido, tal y como dispone un acuerdo de relaciones paterno filiales firmado tras el divorcio, a la urbanización de su ex mujer a recoger a su hija.
Al parecer, la niña no se quiso ir con su padre, lo que provocó un altercado en el que el hombre, según alega la denunciante, intentó abrir la puerta del automóvil en el que se encontraba la mujer, para
-supuestamente- dialogar con ella.
El altercado tuvo lugar el 5 de enero en la urbanización Estancias del Golf, en el municipio de Ponce, en torno a las seis de la tarde (hora local) y, esa misma noche, la ex mujer de Vega acudió al cuartel de Morel Campos para denunciar a su ex marido.
Después, solicitó una orden de protección exparte -sin que estuviese presente el presunto agresor-, que le ha sido concedida hasta el 20 de enero, según ha publicado el diario de Puerto Rico 'El nuevo día'.
La investigación está en manos de la Fiscalía de Aibonito, que ya ha solicitado vídeos de seguridad del lugar del incidente y, una vez concluida, se enviará un informe al jefe de los fiscales, José Capó, quien tendrá quince días para entregar otro informe al Panel del Fiscal Especial (FEI) y al secretario de Justicia, César Miranda, en caso de que se determinase que el fiscal cometió un delito.
Corresponde al FEI la jurisdicción de este caso, ya que Vega es un funcionario público. Como medida cautelar ya ha sido determinado que Vega no pueda atender casos de violencia doméstica en Guayama mientras transcurra la investigación.
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