BUENOS AIRES, 31 Oct. (Notimérica) -
La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, pidió este lunes que vuelvan a investigar a la viuda y al hijo del narcotraficante más famoso de Colombia, Pablo Escobar, por un presunto lavado de dinero en el marco de la denominada operación 'Café de Los Angelitos'.
Bullrich confirmó así lo que dio a conocer hace unos días la Unidad de Información Financiera (UIF) --que analiza asuntos de blanqueo y financiación ilegal-- en lo referente a una posible participación de la viuda, Victoria Eugenia Henao, alias 'La Tata', y Juan Pablo Escobar en la financiación ilegal de varias empresas del país valorada en 15.000 dólares a través de diversas empresas del país.
Con ello, el Ejecutivo argentino pretende anular un fallo que favoreció a la familia del narcotraficante en 2005, cuando fueron absueltos por los delitos de lavado de dinero y la conformación de una asociación ilícita que manejaba dinero proveniente del narcotráfico.
En palabras de Bullrich, se hará una presentación ante la Justicia para pedir la nulidad por "cosa juzgada írrita" --proceso judicial que deja sin efecto una sentencia firme cuando se acreditan hechos contrarios a los principios de la Justicia-- de dicho sobreseimiento efectuado por un Tribunal Oral Federal (TOF) porteño.
De acuerdo con 'La Nación', fuentes judiciales explicaron que la nulidad por esta causa se debe producir por cuestiones irregulares o significativamente contrarias en el proceso y no por la aparición de nuevas pruebas.
"Explíquenme de dónde habían sacado la plata la mujer y el hijo de Escobar Gaviria si no era una parte del dinero que ese nefasto personaje, que tuvo en vilo a Colombia y al mundo entero, había recaudado a través del narcotráfico y de sembrar la muerte en su país. Esto demuestra que la Argentina era un país fácil para que viniera", sostuvo la ministra.
La viuda y el hijo de Pablo Escobar arribaron al país latinoamericano en 1998, tras un acuerdo binacional con Colombia. Desde su llegada, cambiaron sus nombres a Sebastián Marroquín y María Isabel Santos para proteger su intimidad ante posibles represalias de los narcotraficantes.