Actualizado 03/07/2009 20:29

Irlandeses se toman respiro de recesión para salvar hamburguesa

DUBLIN (Reuters/EP) - Tras refunfuñar acerca de los miles de millones gastados para rescatar a los bancos, los irlandeses han aunado esfuerzos para rescatar otro tesoro -descrito como una de las pocas contribuciones originales de Irlanda a la cocina mundial: la "hamburguesa picante".

La noticia de que a los fabricantes de la hamburguesa de carne vacuna apanada se les estaba acabando el dinero, hizo que una agencia estatal les ofreciera ayuda, pero la compañía -Walsh Family Foods- no pudo recaudar fondos suficientes y solicitó la suspensión de pagos.

Pero un llamado público y una campaña denominada "salven nuestra hamburguesa picante" en Facebook ayudó a los síndicos a asegurar suficientes nuevas órdenes para que la empresa, de más de 50 años de antigüedad, reanudase la producción con 20 trabajadores.

"Causó furor. Fue extraordinario", dijo Paddy Walsh, de la empresa, en una radio local. "El problema es el efectivo. Es muy difícil mantenerse en este ambiente", declaró.

La recesión ha impulsado por lo general la demanda por comida rápida barata, pero el Irish Times dijo que Walsh Family Foods, que también vende en Gran Bretaña, estaba sufriendo cuantiosas pérdidas debido a la debilidad de la libra frente al euro y a una competencia más fuerte.

La hamburguesa picante es una mezcla de carne irlandesa, cebollas, cereales, hierbas y especias bañadas con un "pan tradicional".

Las ventas podrían además haber sufrido por una nueva generación que prefiere "pizza empapada en una caja de cartón a las delicias de la hamburguesa picante muy frita", agregó otro diario.

"Está bien y verdaderamente de regreso", dijo Walsh acerca de su hamburguesa. "No importa lo que pase, va estar en el mercado por un largo tiempo por venir", aseguró.