Actualizado 19/06/2009 00:26

Jóvenes homosexuales iraquíes encuentran refugio en Turquía

Por Khalid al-Ansary

ESTAMBUL (Reuters/EP) - Militantes iraquíes advirtieron a Ameer que lo matarían por trabajar con el Ejército estadounidense. Luego recibió una amenaza de muerte más escalofriante -por ser gay- así que vendió su hogar en Bagdad y huyó a Turquía.

Ahora el hombre de 28 años procedente de una familia de clase media comparte un pequeño departamento en Estambul con otros cinco homosexuales, exiliados por una ola de intolerancia, y dice que por primera vez en su vida puede expresar su orientación sexual en público.

La homosexualidad está prohibida en casi todas partes en Oriente Medio, pero las condiciones para gays y lesbianas en Irak se han vuelto particularmente peligrosas desde el surgimiento de milicias religiosas luego de que las fuerzas estadounidenses derrocaron a Saddam Hussein hace seis años.

"Podía ser rastreado y asesinado si dijera que soy gay", dijo Ameer a Reuters. "Pero aquí en Turquía somos tratados como humanos y tenemos derechos, que no es el caso en mi país".

En Bagdad, llevó su vida en secreto, sin el conocimiento de su familia. En un país donde los actos homosexuales son castigados con hasta siete años en prisión, sólo sus amigos más cercanos sabían que era gay.

Ameer se quedó luego de que parientes huyeran de la violencia sectaria en Irak, viviendo en un distrito chiíta y trabajando para los estadounidenses en la fuertemente fortificada Zona Verde de la capital.

Entonces comenzaron las amenazas.

Los clérigos daban sermones condenando la homosexualidad en las oraciones del viernes en la Ciudad Sadr, una barriada chiíta, donde seis hombres fueron hallados muertos en marzo y abril, cuatro de ellos con letras árabes que decían "pervertido" en sus pechos.

Un funcionario local, que se negó a ser identificado, describió a los otros dos como "desviados sexuales" y dijo a Reuters que los hombres habían sido asesinados por sus tribus para restaurar el honor de sus familias.