Publicado 26/04/2019 21:06

El jurado declara culpable por asesinato al militar acusado de la muerte de una argentina en Fuerteventura

El jurado declara culpable por asesinato al militar acusado de la muerte de una argentina en Fuerteventura
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   LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El jurado del juicio popular celebrado esta semana contra el vallisoletano de 30 años acusado por el asesinato de la argentina Lorena Mazzeo, que se ha desarrollado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, en Las Palmas de Gran Canaria, ha declarado culpable de asesinato al militar destinado en Fuerteventura cuando sucedieron los hechos.

   La Fiscalía de Área de Arrecife de Lanzarote-Puerto del Rosario ha pedido 21 años de prisión --20 por asesinato y 18 meses por el hurto de varios artículos-- para este joven por el asesinato en octubre de 2016 en la isla de Fuerteventura de la periodista argentina Lorena Mazzeo, de 34 años.

   Los hechos juzgados se produjeron en octubre de 2016, cuando la joven fue hallada muerta en su domicilio de Puerto del Rosario, donde los bomberos localizaron su cuerpo en el interior de la bañera, con el cordón de la ducha en el cuello y sin más signos exteriores de violencia.

   La detención del presunto asesino, un joven natural de Valladolid, vecino de la localidad de Aldeamayor de San Martín y que en aquel momento se encontraba destinado en el Regimiento militar Soria 9, en Puerto del Rosario, se produjo dos meses después de los hechos, ya que los investigadores no encontraron violencia en el domicilio, ni en el cuerpo de la mujer.

   Eso sí, los investigadores percibieron que habían desaparecido los móviles, el iPad, las sábanas, las llaves de la vivienda o que los cables del router del ordenador estaban cortados.

   Ante esta situación, los agentes pudieron descifrar las llamadas y mensajes de los móviles de la periodista, lo que les permitió determinar que la última persona que estuvo con ella fue F.D.C. Esto motivó que la Policía Nacional tuviera controlado, durante un tiempo, al militar, obteniendo nuevas pistas y deteniéndolo finalmente.

   Así la tesis de la defensa de que el fallecimiento de la mujer se debió a un "desgraciado accidente" durante la práctica de un juego sexual que "se fue de las manos", no ha sido creída por el jurado, que se refiere a la pericial médico forense, tanto del levantamiento del cadáver como de la autopsia de la víctima.

   En este sentido, recoge la explicación dada por los facultativos en la que se expone que "..(...).. el cuerpo no presentaba ningún tipo de golpes, ni en rodillas, ni codos, ni cara, que tenía braquets y que no presenta ninguna lesión interna en la boca, la posición en la que se encontraba el cuerpo, así como la posición elevada de los pies, no se podía ni desmayar, ni caer, no respondiendo a una caída natural, y que tenía que estar inconsciente, ya que no hubo caída en la ducha".

   Sin embargo, el propio acusado ha incidido en que ambos mantenían relaciones sexuales en el domicilio de ella en esta localidad y practicaron un "juego sexual", que consistía en que "ella se enrollaba la manguera de la alcachofa de la ducha en el cuello y tener sexo así, mientras corría el agua", al tiempo que le pedía al ahora acusado que apretara, versión que desmontan los facultativos con las explicación dada anteriormente.