Publicado 27/02/2020 18:33

López Obrador permitirá desembarcar en México a los pasajeros de un crucero con posibles casos de coronavirus a bordo

Andrés Manuel López Obrador
Andrés Manuel López Obrador - NOTIMEX / ROMINA SOLIS

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado este jueves que permitirá desembarcar en la isla de Cozumel a los pasajeros que viajan en un crucero proveniente de Jamaica a pesar de que existen posibles casos de coronavirus a bordo.

El mandatario, que ha aseverado que las autoridades no van a actuar con "discriminación ni deshumanización" con los turistas extranjeros, ha indicado que los puertos y aeropuertos del país permanecerán abiertos, según informaciones del diario local 'El Sol de México'.

En este sentido, ha explicado que se establecerán unas medidas de prevención pertinentes y que todos los pasajeros serán sometidos a análisis para descartar casos de contagio. Aquellos que den positivo serán atendidos en los correspondientes centros sanitarios, ha aseverado.

"Nosotros dimos instrucciones para que haya una inspección y se les permita arribar y entrar. Nosotros no podemos actuar con discriminación, se van a cumplir con las normas sanitarias", ha afirmado antes de recalcar que "no se pueden cerrar los puertos ni aeropuertos, pero se puede actuar de una forma aislada con quienes transitan por México".

Así, López Obrador ha asegurado que México está preparado y que en caso de que se confirmen casos el país tiene la capacidad necesaria para atender a los infectados.

"Es lamentable que haya actitudes de rechazo. Imagínense, cerca de 5.000 personas en una embarcación que no pueden desembarcar. ¿Por qué esas actitudes retrógradas, qué no se puede prever, qué no hay acciones preventivas, con todos los protocolos que existen?", ha criticado.

Sus palabras han tenido lugar justo un día después de que Brasil registrara un caso del virus, el primero en Latinoamérica. El brote del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado un balance de 2.811 muertos en todo el mundo y más de 82.400 casos.