Actualizado 07/04/2015 17:26

Lubitz, piloto de Germanwings, informó por mail a Lufthansa de depresión

Los últimos minutos del vuelo accidentado de Germanwings
Foto: EUROPAPRESS

BERLÍN, 7 Abr. (Notimex/Notimérica) -  

   Tras dos semanas de que un Airbus A320 de Germanwings cayera en Los Alpes franceses, siguen sin aclararse aspectos del copiloto que presuntamente estrelló la aeronave y provocó la muerte de 149 personas y la suya, Andreas Lubitz.

   La atención se centra en el historial médico de Lubitz, que la Oficina Federal de Tráfico Aéreo (LBA) de Alemania no conoció hasta que se produjo la catástrofe.

   La LBA afirma que no fue informada del estado médico del copiloto por la matriz de Germanwings, Lufthansa, hasta el 27 de marzo, tres días después del accidente, y desconocía por tanto que Lubitz había sufrido un episodio de "depresión severa" en el pasado.

   Esta información sí estaba en poder de Lufthansa, que fue avisada por correo electrónico por el propio Lubitz de que había sufrido una depresión en 2009, motivo por el que abandonó temporalmente su formación como piloto.

   La aerolínea alemana insiste en que siempre cumplió con sus obligaciones con la LBA y niega que tuviera la obligación de facilitar el historial médico de Lubitz a las autoridades aéreas.

   Asimismo, la aerolínea recordó que el copiloto obtuvo su licencia antes de que entrara en vigor la normativa europea que endurecía las obligaciones de información.

   En un comunicado, Lufthansa apuntó que en esta normativa de abril de 2013 existen diferentes disposiciones para informar a la LBA sobre "ciertos problemas médicos".

   "La normativa salvaguarda la posición de ciertos certificados anteriores de navegabilidad aérea para pilotos y certificados de expertos médicos en aviación médica. Por lo tanto, en esos momentos aún no habría una obligación general de informar", señaló el comunicado.

   Por otro lado, y según 'Die Welt', el copiloto se sometió hasta a seis exámenes de idoneidad desde 2009 y en todos fue declarado "apto".

BUSCÓ INFORMACIÓN SOBRE SUICIDIO

   Por su parte, la Fiscalía de Düsseldorf reportó que días antes de la catástrofe aérea, Lubitz buscó en Internet información relacionada con métodos de suicidio y medidas de seguridad en la cabina del avión.

   Además, la Fiscalía reveló que el copiloto, antes de recibir la licencia de vuelo, había recibido tratamiento por "tendencias suicidas" y que tenía una baja médica prescrita para el día del siniestro, que los investigadores encontraron hecha pedazos en su domicilio.