Actualizado 13/01/2016 15:50

Más de 1.100 presos se han fugado de las cárceles argentinas desde 2013

Más de mil presos se fugan de las cárceles de Argentina desde 2013
PIXABAY

   BUENOS AIRES, 13 Ene. (Notimérica) -

   El escandaloso caso de los prófugos más buscados de Argentina, los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci, ha puesto de relieve una realidad que ha hecho saltar todas las alarmas. Desde 2013 se ha registrado la fuga de 1.198 presos de las cárceles del Servicio Penitenciario de Buenos Aires (SPB), esto equivale a que cada día un reo huye de los controles penitenciarios en esta provincia.

   De estos más de mil prófugos que se han escapado durante los tres últimos años, 27 se alojaban en prisiones de alta seguridad por ser considerados como los más peligrosos, 366 fugitivos huyeron de cárceles con régimen semiabierto y 805 fueron presos que aprovecharon las salidas transitorias para escapar. Estos datos fueron aportados por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, recogidos por el diario argentino 'La Nación'.

   El Sistema Penitenciario de Buenos Aires cuenta con 52 cárceles, tres alcaldías penitenciarias y seis departamentales que en la actualidad alojan a 32.507 personas, de las que 1.367 son mujeres y el resto hombres.

   Estas penitenciarías cuentan con casi 20.000 personas encargadas de la seguridad, oficiales y suboficiales, pero a pesar de ello, entre los internos y los penitenciarios el resultado es que cada dos presos hay un agente, repitiéndose de esta forma las fugas en las cárceles bonaerenses.

   LAS FUGAS SE EXTIENDEN POR TODO EL PAÍS

   A este panorama se le suma el miedo ante posibles fugas, provocado por el caso de los tres prófugos del penal de General Alvear. Esto ha generado que la Administración de Buenos Aires haya firmado un acuerdo con el Gobierno nacional para trasladar a cárceles federales a presos que tengan estrechos vínculos con el mundo del narcotráfico.

   Las fugas no se dan sólo en la provincia de Buenos Aires, es una plaga que se extiende por todo Argentina. Tanto es así que el presidente del país, Mauricio Macri, se comprometió a llevar a cabo la búsqueda de los más de mil prófugos mediante la creación de una fuerza especial de la que se encargará la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

   El colaborador del Ministerio de Justicia, Carlos Mahiques, ha afirmado que "heredamos un sistema penitenciario quebrado. Si bien hay fugas, no son todas tan impresionantes como la que ocurrió con Schillaci y los hermanos Lanatta. Técnicamente, se las puede dividir en fugas que ocurren dentro del penal y en evasiones que suceden extramuros, cuando un recluso quiebra la confianza otorgada por un beneficio judicial".

   Según Mahiques, en la capital argentina se está produciendo una superpoblación carcelaria donde "muchas unidades penales están en muy mal estado y los presos están hacinados".

   MÁS DE 10 MIL DÓLARES POR CADA PRESO

   El presupuesto para alojar a los reos en las cárceles y mantener la seguridad de éstas es elevado. El gobierno provincial desembolsa 1.240 dólares por cada preso al mes.

   El gobierno provincial bonaerense, contará con más fondos para este sector, gracias al decreto de emergencia del SPB. Con esto se podrán agilizar trámites y convenios y llevar a cabo la reasignación de personal de seguridad.

   En un principio, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, había propuesto en su legislatura un proyecto de ley de emergencia penitenciaria que se instaló por decreto debido a la triple fuga.

   El Ministerio de Justicia de Buenos Aires afirma que hay una serie de medidas para mejorar el Sistema Penitenciario entre las que se encuentran comprar más vehículos para el traslado de los presos de forma segura, instalar nuevos sistemas electrónicos de seguridad y fortalecer la seguridad de Asuntos Internos.

   Las causas de la fuga del penal de General Alvear se deben principalmente a la falta de reacción de los agentes, a la posible implicación del jefe de seguridad de la cárcel, el hecho de que las cámaras no grabaran imágenes y que el hombre que custodiaba la puerta del penal no estaba armado. Esto refleja la mala organización y falta de medios de esta penitenciaría.