Actualizado 12/11/2014 14:56

Más de 28 millones de latinoamericanos viven fuera de su país

Inmigrante en Arizona, Estados Unidos
Foto: REUTERS

MADRID, 12 Nov. (Notimérica) -

   Más de 28 millones de latinoamericanos y caribeños viven fuera de su país, lo que representa el 4 por ciento del total de la población de la región. Siendo Estados Unidos el principal destino receptor con el 70 por ciento de los casos.

   La publicación del último informe de 'Tendencias y Patrones de la Migración Latinoamericana y Caribeña' presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y basado en datos de 2010, ha arrojado nuevos datos sobre el número de emigrantes y su perfil.

   La mayor nación exportadora de emigrantes es México, con 12 millones de ciudadanos, que en su mayoría emprenden su marcha a Estados Unidos. Colombia y El Salvador, con 2 y 1,3 millones de emigrantes le siguen en el estudio.

   La Cepal pone de manifiesto que la migración extrarregional se ha reducido en los últimos tiempos, principalmente por el impacto de la crisis sobre el mercado laboral y  en los salarios en continentes como el europeo.

   También señala el clima anti-inmigratorio, que se materializa en los países receptores con medidas regulatorias que dificultan el establecimiento de emigrantes en dichos países. No obstante, según el estudio, España sigue aglutinando el 8 por ciento de los inmigrantes y es tras Estados Unidos el segundo país receptor a nivel extrarregional.

PERFIL PREDOMINANTEMENTE FEMENINO

   Con respecto al perfil del emigrante, el estudio señala que en los países latinoamericanos continúa siendo predominantemente femenino, como ya se vislumbraba hacia comienzos de la década de 2000. En la actualidad emigran 73 hombres por cada 100 mujeres. Así, esta tendencia curiosamente se contradice con el caso estadounidense, con presencia mayoritariamente masculina, y se cumple con otros destinos como Europa.

   Este fenómeno se debe al tipo de trabajo que desempeñan los emigrantes en el lugar de destino. Así, Estados Unidos se caracteriza por la absorción de extranjeros de baja calificación que se desenvuelven en el sector de la construcción. Mientras, en países como España, los inmigrantes tienden a emplearse en el sector servicios, que se adecua mejor a un perfil femenino.

   En cuanto a la edad, el 76 por ciento de todos los migrantes se encuentran en la franja entre 25 y 64 años. Algunos países como Bolivia o Uruguay registran migración mas joven, mientras que en Argentina, Costa Rica y Panamá la proporción de personas mayores superaba el 10 por ciento, indicador de un flujo migratorio en décadas anteriores.

   En lo relativo al nivel académico, el estudio subraya que la formación de los emigrantes se ha elevado en la última década con alguna excepción (Bolivia, Ecuador y Uruguay). La población altamente calificada representaba un tercio de los migrantes, así, los estudiantes internacionales componían parte importante de este grupo.

INMIGRACIÓN DE ULTRAMAR Y EMIGRACIÓN INTRARREGIONAL

   Por último, resulta interesante detenerse en dos tendencias que identifica la Cepal: la reactivación de la inmigración de ultramar y los movimientos intrarregionales.

   El estudio percibe una incipiente presencia de emigrantes extrarregionales en Latinoamérica, un aumento propiciado por el contexto de crisis en el viejo continente y por que la región ha experimentado una mejora en la disminución de la pobreza, en sus índices macroeconómicos y en la mayor creación de empleo.

   El análisis hace un inciso para detallar el curioso caso español en la región, ya que, si bien el censo de nacidos en España y residentes en Latinoamérica ha disminuido un 22 por ciento, existe una recepción de migrantes españoles muy relevante en Argentina, Venezuela y Brasil. Se destaca el espectacular aumento de esta nacionalidad en Ecuador y Bolivia en los últimos años, un 350 por ciento y 650 por ciento respectivamente.

   También se destaca que los flujos migratorios intrarregionales aumentaron a un ritmo anual de casi 3.5 por ciento entre 2000 y 2010. Esto significa una aceleración respecto a los 20 años anteriores, cuando creció a tasas en torno a un 1 por ciento. Los principales paises receptores de emigrantes dentro del continente son Argentina, Venezuela, Costa Rica y República Dominicana.

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