Actualizado 07/12/2018 20:05

Más de 67.000 migrantes hondureños han sido deportados desde México y EEUU en 2018

Hondureños deportados
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   MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   Más de 67.000 migrantes hondureños han sido deportados desde México y Estados Unidos en lo que va de año, una cifra récord que supone un repunte del 25 por ciento respecto al año pasado, en el marco de los miles de centroamericanos que han partido en caravana para intentar llegar a la potencia norteamericana, según ha informado este viernes el Consejo Noruego para los Refugiados (CNR).

   La organización humanitaria ha recordado que "estas familias huyeron de la violencia". De acuerdo con las estimaciones del NRC, más del 20 por ciento de los jóvenes deportados a Honduras sufrieron violencia antes de abandonar el país centroamericano y ahora temen experimentarla de nuevo a su regreso.

   "La deportación es una sentencia de muerte", ha asegurado Javier, un padre hondureño de 57 años. "Mi hijo no puede volver a Tegucigalpa porque le matarán. La Pandilla 18 ya le ha amenazado", ha advertido. Ambos fueron deportados el pasado mes de octubre.

   El secretario general del CNR, Jan Egeland, que ha visitado San Pedro Sula, la localidad hondureña de la que a mediados de octubre partió la primera caravana, ha enfatizado que el nivel de violencia en Honduras "es comparable a una zona de guerra", a pesar de que no hay ningún conflicto armado en marcha.

   "El nivel de violencia que hay en la ciudad en la que me encuentro ahora mismo se puede ver y se puede sentir", ha dicho. En lo que va de año, se han cometido 2.711 homicidios, una media de diez homicidios diarios. En 2017, hubo un total de 3.791 muertes violentas.

   "Los mismos crímenes de los que huían les están esperando a su vuelta", ha recalcado Egeland. Por ello, muchos de los deportados no han podido regresar a sus casas y se han visto desplazados dentro de su propio país. El jefe del CNR ha instado al Gobierno hondureño a garantizar su seguridad y "dignidad".

   Egeland ha apuntado a la violencia, la desigualdad social y la extrema pobreza como principales causas del fenómeno migratorio y ha coincidido con México y Estados Unidos en la necesidad de elaborar un 'Plan Marshall' para Centroamérica, si bien ha avisado de que las inversiones a corto plazo no funcionarán.

   "Debemos abordar la raíz del problema. La gente necesita ver oportunidades en su casa, tener la protección que merecen", ha reclamado. Hasta entonces, ha augurado que la emigración seguirá porque en estos momentos "aquí solo hay incentivos para huir".

   "No podemos seguir sorprendiéndonos de que las familias elijan irse cuando la vida de sus hijos corre peligro. Actualmente, las familias no tienen muchas alternativas: pueden esconder a los hijos (que han vuelto) o pueden ayudarles huyendo de nuevo", ha afirmado.