Actualizado 05/03/2016 19:44

Másters y Doctorados: consejos antes de decidir

Rafael Rapullo
NOTIMÉRICA


MADRID, 5 Mar. (Notimérica) -

La decisión de realizar un máster una vez terminada la carrera universitaria es una decisión importante que puede marcar el futuro profesional de cada persona. Mucho más decidir hacer un doctorado, porque implica asumir que en los próximos años la dedicación a la investigación que se ha elegido será completa.

Para ayudar a los licenciados y graduados que se encuentran decidiendo su futuro profesional, IFEMA celebra estos días la Semana de la Educación, la mayor cita en España del sector educativo en el que se concentran los mejores profesionales de más de 300 centros educativos tanto públicos como privados.

Entre las ramas más demandadas tradicionalmente destaca la Economía, que además tiene tres centros de estudios en el Top 25 de instituciones españolas del ránking RankW: el departamento de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander y el departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid.

El director de CEMFI, Rafael Rapullo, es también el director del máster universitario de Economía y Finanzas que imparte la institución. El profesor ha explicado en una ponencia que existen dos tipos de máster: los académicos, que son los que abren la puerta a un posible doctorado, y los que tienen orientación profesional.

ESCOGER EL MEJOR MÁSTER

Para escoger el más adecuado hay que decidir el área de especialización y después atender a algunos factores imprescindibles. En primer lugar hay que estudiar la institución que lo imparte y comprobar su prestigio en ese área, así como las salidas profesionales que tendrá. Después hay que tener claro si el título es oficial (con validación gubernamental), propio de la universidad o privado, porque en muchas ocasiones, y fundamentalmente de cara a trabajar fuera del país, los títulos deben ser oficiales ya que eso posibilita su convalidación y facilita la inserción laboral en el nuevo país.

Además, hay que comprobar quién impartirá las clases, porque "en muchos másters se anuncian los mejores catedráticos pero luego no son quienes enseñan a los alumnos". Hay que atender también al coste de la matrícula. Para Rapullo, "a veces lo barato sale caro" y "vale más invertir mil euros más pero saber que la titulación garantiza salidas laborales y los mejores profesores".

Por tanto, son imprescindibles para la elección los intereses profesionales, la reputación de la institución y del título y la calidad del profesorado del programa. Por último, Repullo aconseja cursar el máster en inglés.

LA DECISIÓN DEL DOCTORADO

Los doctorados por su parte requieren de tres a seis años académicos de dedicación exclusiva, pero hay que tomarlos como una inversión tanto de tiempo como económica, porque las posibilidades de encontrar el trabajo deseado son mucho mayores una vez concluidos estos estudios, ya que las empresas valoran ese esfuerzo y fundamentalmente demandan la gran capacitación que el doctor ha adquirido.

Tal como explica Rapullo, existe un mercado internacional de doctores en Economía, con presencia en los cinco continentes, donde se publican todas las vacantes que existen. Los mejores doctores tradicionalmente han iniciado su carrera profesional en las universidades, después han pasado a organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, bancos centrales de cada país o la Reserva Federal Estadounidense y finalmente han continuado sus carreras con contratos postdoctorales.

El profesor recomienda no elegir el "doctorado castizo", es decir, ese que tradicionalmente ha estado muy ligado a España, ya que "no sirven para nada. Su recomendación es apostar por doctorados con estándares internacionales. Además, recuerda que existe una gran proporción de alumnos becados para convertirse en doctores, por lo que aconseja enterarse bien de todas las becas que ofrecen las distintas instituciones tanto de la administración como bancos o fundaciones privadas.