LA HABANA, 13 Dic. (Notimérica) -
El médico cubano Jorge Luis Quiñones, miembro de la brigada de los 165 médicos enviados por Cuba a Sierra Leona, ha calificado de "impactante" la atención a los pacientes con ébola en África.
Tal y como ha recogido la agencia ecuatoriana de noticias Andes, el testimonio del médico cubano publicado en medios del país caribeño aseguró que "fue como mirarle la cara a la muerte" al describir su dolor al tener que brindarle un vaso con sales rehidratantes, administrar el medicamento indicado u ofrecer una palabra de apoyo, ya que "era alentador para aquellas personas, de las cuales sabía que la mitad o más iban a morir en las próximas horas o días".
Jorge Luis Quiñones comentó que "conocí a Caldier, una niña de tres años que encontré sola en su cama durante el pase de visita. Toda su familia había muerto; sin embargo, parecía que la pequeña sobreviviría. Yo solo pensaba en su futuro, porque nadie la reclamaría al darle de alta".
El médico señaló que el ébola es una enfermedad "muy agresiva y contagiosa", y, según las estadísticas oficiales, cerca del 50 por ciento de las personas infectadas ha sobrevivido, pero muchos han muerto sin acudir a recibir atención.
"Es en la comunidad y no en los hospitales donde se podría cortar la cadena, actuando sobre los contactos del enfermo; no obstante, en este momento, la atención, según el protocolo, se centra en los enfermos que acuden al hospital", opinó.
Narró cómo en un día de trabajo los médicos cubanos se dividen en tres equipos, integrado generalmente por uno o dos médicos y tres enfermeros en cada uno, y permanecen una hora con los pacientes, y luego descansan durante otras dos horas.
"El estrés del trabajo, más el uso de la escafandra o equipo de protección personal agota bastante. Esta rotación se repite dos veces por cada equipo. Al regreso al hotel, nos despojamos de la ropa del trayecto, la lavamos y almorzamos. Luego se descansa, hacemos ejercicios físicos para incrementar la capacidad de resistencia, y nos comunicamos con la familia por email o por Facebook", explicó.
Refirió que fue muy dura la noticia del contagio de uno de sus compañeros con el ébola, ahora fuera de peligro ya en Cuba, y comentó que el contagio es algo que puede suceder a cualquiera, aunque lo ven como una posibilidad remota.
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