Actualizado 29/03/2017 20:15

En memoria de una mártir, 36 años de la desaparición de Irma Flaquer

   CIUDAD DE GUATEMALA, 16 Oct. (Notimérica) -

   Irma Flaquer fue una psicóloga y periodista guatemalteca conocida por sus críticas contra la sucesión de gobiernos dictatoriales en su país que militó en la organización guerrillera conocida como las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) de Guatemala y fue secuestrada por una banda parapolicial el 16 de octubre de 1980, fecha de la que este domingo se cumplen 36 años.

   Hija de un productor de teatro catalán y de una cantante guatemalteca de ópera, Flaquer pasó su infancia viajando y viviendo en varios países del Centro y Sur de América hasta que comenzó sus estudios universitarios de Ciencias Jurídicas y Sociales, aunque finalmente decidió estudiar psicología.

   A pesar de ser psicóloga, Flaquer comenzó a trabajar como periodista independiente mientras escribía artículos y comentarios de radio hasta que en 1958 uno de sus artículos enfureció a un político, el cual se encargó de que le dieran una paliza por dicha publicación.

   Tras los hechos, Flaquer habló con el entonces director y fundador del diario guatemalteco 'La Hora', Clemente Marroquín Rojas, para que le tomara fotos y escribiera un artículo acerca de la agresión.

DESEMPEÑO COMO PERIODISTA

   A partir de este suceso, Marroquín contrató de inmediato a Flaquer, que comenzó a escribir una columna de opinión en el diario titulada 'Lo que otros callan', muy leída durante 13 años.

   En 1971 fue contratada por el diario guatemalteco 'La Nación', que entonces dirigía Roberto Girón Lemus para publicar su famosa columna 'Lo que otros callan' hasta que en pocos años consiguió el cargo de asistente de dirección del diario. Mientras trabajaba en este diario Flaquer también publicó su propia revista, aunque esta no duró mucho en el mercado.

   Además de sus colaboraciones en 'La Hora' y 'La Nación', la periodista ocupó diversas funciones durante más de 22 años en distintos periódicos y emisoras de radio de Ciudad de Guatemala.

   Asimismo, Flaquer trabajó como secretaria de prensa de la esposa del en aquel entonces (1 de julio de 1966 y 1 de julio de 1970) presidente de la República, Julio César Méndez Montenegro.

AMENAZA DE MUERTE

   A finales de los años 70 la violencia gubernamental en Guatemala se intensificó e Irma Flaquer se alió con las FAR, las cuales le dieron el apoyo logístico y los contactos necesarios para fundar la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pese a que en unos años su trabajo se volvería imposible debido a las amenazas del Gobierno en contra de sus dirigentes.

   El 31 de enero de 1980 varios campesinos tomaron la Embajada de España en Ciudad de Guatemala junto con las FAR, suceso en el que murieron carbonizados varios rehenes y campesinos y del que Flaquer vendió su grabación de los incidentes a una radio española, además de escribir artículos en contra del Gobierno.

   A partir de este momento las amenazas del Gobierno contra la periodista se intensificaron hasta que el 14 de octubre de ese mismo año su exesposo recibió una llamada telefónica del entonces ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, en la que le advertía que un sector del Gobierno había decidido "eliminarla" y que debía abandonar el país.

   A pesar de la advertencia, Flaquer no abandonó Guatemala inmediatamente ya que había comprado billetes para hacerlo el 17 de octubre. Finalmente, un día antes, el 16 de octubre de 1980, la periodista y su hijo, que en ese momento se encontraban en el vehículo de este, sufrieron una persecución por parte de un jeep del que los ocupantes eran miembros armados de la policía judicial.

   Durante la persecución, los ocupantes del jeep comenzaron a disparar contra el automóvil en el que se encontraban Flaquer y su hijo. Más adelante el jeep les cortó el paso y apareció un microbus que también abrió fuego contra ambos.

   Tras el suceso, el hijo de Flaquer resultó gravemente herido debido a la penetración de una bala en la cabeza que provocó que este colisionara el vehículo y que finalmente falleciera en el Hospital General San Juan de Dios de la capital guatemalteca.

   En ese momento los individuos que participaron en el ataque armado interceptaron a la periodista, cubrieron su rostro con una bolsa de tela y se la llevaron del lugar. Se presume que fue torturada y, varios meses después asesinada, pese a que nunca se recuperó su cuerpo.

INVESTIGACIÓN DE LA DESAPARICIÓN

   Tras los hechos, el Gobierno de Lucas García, por su parte, atribuyó la desaparición a los grupos guerrilleros presentes en el país en esa época indicando que una posible causa de la muerte de Flaquer se debía a pugnas internas de las FAR.

   En los próximos años, el terrorismo de Estado alcanzó su cima, y ningún grupo de Derechos Humanos tuvo acceso al país para trabajar dentro de sus fronteras.

   La Sociedad Intermamericana de Prensa (SIP) investigó el caso de Irma Flaquer como parte de su proyecto contra la impunidad en Guatemala colocándose como el primer caso que la SIP presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que falló que el Gobierno guatemalteco era responsable de su desaparición, al menos por no haberla protegido como la figura pública que era.

   Pero no fue hasta 2009 cuando el estado de Guatemala asumió la responsabilidad por la desaparición forzada de la periodista Irma Flaquer en octubre de 1980 después de que el secretario de la paz en 2009, Orlando Blanco, entregara una carta de perdón al hijo de Flaquer Alejandro Valle y a la hermana de la periodista, Anabella Flaquer, en un acto que contó con la asistencia de representantes de organizaciones sociales y Derechos Humanos.

   La Comisionada Presidencial de Derechos Humanos, Ruth del Valle, indicó que el Estado pidió perdón por el hecho ya que las investigaciones nunca obtuvieron resultados ni condenas.