Publicado 17/01/2018 13:48

El método 'Yo, sí puedo' que alfabetizó a 8 millones de adultos en Iberoamérica

Yo si puedo
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   LA HABANA, 17 Ene. (Notimérica) - -

   Leonela Relys fue la pedagoga cubana creadora del método de alfabetización 'Yo, sí puedo' que logró instruir a ocho millones de adultos en Iberoamérica entre los años 2002 y 2015, y de la que este miércoles se conmemoran tres años de su muerte.

   La destacada educadora nació en la ciudad cubana de Camagüey el 20 de abril de 1947 y, con el paso del tiempo, su pasión por la educación fue haciéndose cada vez más evidente. A los 14 años participó activamente en la Campaña Nacional de Alfabetización formando parte como alfabetizadora de la brigada 'Conrado Benítez'.

   En 1964 se graduó como maestra de primaria en el instituto 'Antón S. Makarenko', donde comenzó a dar clases. Más adelante, y tras una larga experiencia como maestra, Relys ingresó en la Dirección de Formación y Perfeccionamiento de Maestros primarios dependiente del Ministerio de Educación de Cuba ejerciendo de metodóloga-inspectora del departamento de Estudios Dirigidos y por Correspondencia.

   En 2007 su pasión por la educación llevó a Relys a doctorarse en Ciencias Pedagógicas y un año después, recibió el premio anual de la Academia de Ciencias a la tesis de doctorado más destacada.

   A partir de este momento, la pedagoga comenzó a trabajar en algo que ayudaría no solo a su país sino a toda la región iberoamericana: el método 'Yo, sí puedo', uno de los principales programas de alfabetización para adultos que existen en la actualidad y que ha logrado alfabetizar a ocho millones de adultos en toda Iberoamérica entre 2002 y 2015.

'YO, SÍ PUEDO'

   El método parte de lo conocido, los números como recurso nemotécnico para facilitar el proceso de aprendizaje hacia lo desconocido, y se basa en la experiencia que se va adquiriendo. En él se utilizan los medios audiovisuales y un facilitador para transmitir los conocimientos.

   Dicho elemento es el vínculo entre lo audiovisual --radio y televisión-- y el participante, y desempeña una función importante en lo referente al trabajo con la parte afectiva del iletrado, además de controlar el proceso de aprendizaje.

   Estos elementos audiovisuales forman parte del material docente que consta de 17 vídeos con 65 clases. La duración de la actividad educativa es variable por su flexibilidad, aunque abarca un tiempo máximo de entre siete a doce semanas de forma intensiva. Sin embargo, ha habido casos todavía más intensivos en los que las personas dedicaban su tiempo exclusivamente al procedimiento y lo finalizaban en tan solo un mes.

   'Yo, sí puedo' consta de tres etapas: adiestramiento, enseñanza de lecto-escritura y consolidación, los cuales se desarrollan siguiendo tres hitos: escuchar y ver, oído y ojo; escuchar y leer oído y libro y escuchar y escribir, oído y lápiz.

   Los principios pedagogos del método son tres. En primer lugar, se trata de una manera socializadora y que contribuye a la formación integral de la persona. Además, se vincula con la vida y el medio socio cultural y, por último, permite que se trabaje el desarrollo a través de actividades.

   En cuanto a los participantes, se trata de personas jóvenes y adultas que no aprendieron a leer y a escribir por falta de oportunidad. No son personas ignorantes, pues han acumulado muchos conocimientos derivados de su quehacer diario y poseen una cultura oral que se alimenta de la experiencia práctica, así como de la transmisión a través de generaciones.

   Sin embargo, el hecho de trabajar con adultos, además de ventajas, también ofrece desventajas que hay que tener en cuenta, como las creencias y costumbres muy arraigadas que no les dejan integrarse plenamente al estudio, los falsos conocimientos, supersticiones y prejuicios que algunos aceptan como verdades indiscutibles o el tiempo limitado para el estudio por la gran dedicación al trabajo y a las responsabilidades con la familia.

   Asimismo, el programa también existe en sistema Braile, adaptado para sordos y personas con problemas intelectuales leves, ya que el principal objetivo de este método es el máximo desarrollo que una persona pueda alcanzar.

   Gracias al resultado de su trabajo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) confirió a Cuba gracias a Relys la Mención Honorífica Rey Seijong y posteriormente el Premio Rey Seijong.

   En cuanto a los premios individuales y debido a la contribución a la alfabetización en el mundo, la pedagoga cubana fue acreedora de reconocimientos otorgados por Venezuela, Panamá, Nicaragua, Argentina, España y Haití.

   El 17 de enero de 2015, Leonela Relys falleció en La Habana víctima de un cáncer a los 67 años dejando un legado que día de hoy es recordado por Cuba, por convertir el país en el primero de la región libre de analfabetismo.