Actualizado 04/09/2016 08:30

El metro de México, un lugar de hallazgos arqueológicos y leyendas

Metro de la ciudad de méxico
WIKIPEDIA

   CIUDAD DE MÉXICO, 4 Sep. (Notimérica) -

   En 1967 se publicó en el Diario Oficial de la Federación del Gobierno de México el decreto presidencial por el cual se autorizaba la creación del metro de la capital, una ciudad que crecía deprisa y a la cual había que satisfacerle su demanda de transporte.

   No fue hasta dos años más tarde, el 4 de septiembre de 1969, cuando se inauguró el metro de la Ciudad de México entre las estaciones de Chapultepec y Zaragoza. El primer tren que realizó un trayecto era un tren francés pero decorado con unas franjas tricolores y el escudo nacional mexicano a sus costados.

   Aún así, el metro de la capital mexicana no estuvo exento de problemas de financiación, ya que la idea de solucionar los conflictos viales de la población a través de este medio de transporte se inició con distintos proyectos a principios de los años 50.

   Por aquel entonces, un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México presentó el proyecto de 'monorail' como tesis y la aprovecharon para presentarla al Departamento del Distrito Federal, la cual fue rechazada. Por su parte, el ingeniero mexicano Bernardo Quintana Aroja elaboró un estudio para la construcción de transporte masivo, la cual también fue rechazada.

   Tras varios años de estudios y realización de proyectos y maquetas, el entonces presidente de México Gustavo Díaz Ordaz accedió a financiar el proyecto de Quintana a través de la mediación entre el Gobierno francés de Charles de Gaulle --el cual se estaba acercando a América Latina -- y el Gobierno mexicano. Como resultado de dicha negociación, México pagó la obra civil, estudios de geotecnia y el diseño de estaciones, mientras que Francia contribuyó con la obra electromecánica. De ahí la razón, de que el primer tren en circular por vías subterráneas en México fuese francés.

   Desde su inauguración, en el metro de la Ciudad de México ha estado presente la cultura mexicana, así se pude ver en las bases piramidales en honor al dios Ehécatl, la escultura de la diosa Coatlicue y los restos del mamut, rescatados del Instituto Nacional de Antropología de México.

   Además, la estación Pino Suárez es conocida como la zona arqueológica más pequeña de México por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya que en esta se encuentran las bases piramidales de Ehécatl.

   Los trabajos de construcción de las líneas del sistema han dado como resultado más de 20.000 hallazgos de piezas y estructuras arqueológicas de diferentes épocas, por lo que ha servido de oportunidad de obtener indicios humanos de periodos de la historia y los habitantes de la ciudad.

   Uno de los descubrimientos más importantes es el cráneo de 'El hombre del Metro Balderas', de más de 11.000 años de antigüedad y el cual fue hallado durante su construcción en perfecto estado y conservación.

VAMPIROS, RATAS Y OTRAS LEYENDAS

   El metro de Ciudad de México es una red de vías, vagones, túneles y estaciones que desde su creación no solo esconde hallazgos arqueológicos, sino que alberga mitos, leyendas y curiosidades que se comentan entre los lugareños.

   Una de las leyendas populares es la de 'La rata del Metro Merced', que dice que entre las vías vive una rata gigante. Hay quien dice que la rata tiene el tamaño de un perro, otros cuentan que la gente que vive en la Merced cuida al animal porque controla otras plagas.

   'La estación secreta' es el nombre que recibe la estación de Transmisiones Militares, supuestamente después de la estación de Cuatro Caminos, y la cual sería usada por el ejército en casos de emergencia para llegar con rapidez al Zócalo. Como suele ocurrir con los mitos, los detalles varían según la fuente, y según otros relatos describen a esta estación como 'La estación fantasma', pero que llevaría al presidente fuera de la Ciudad de México en caso de emergencia.

   También, según la leyenda, un hombre se quedó dormido en el último tren de la línea 6, con dirección a Barranca del Muerto. El hombre despertó en completa oscuridad y sacó un mechero para buscar la salida del túnel, pero descubrió que al otro lado del vagón dos hombres estaban enfrentados, el cual uno era un vampiro.