CIUDAD DE MÉXICO, 18 Abr. (EP/AP) -
La Procuraduría General de la República (PGR) anunció ayer la desarticulación de una célula del Cartel del Golfo que traficaba a Estados Unidos drogas y personas, en medio de una escalada de violencia y ejecuciones que llevó al presidente mexicano, Felipe Calderón, a asegurar que habrá una respuesta más enérgica del Gobierno.
El subprocurador de Delincuencia Organizada de la PGR, Noé Ramírez, informó en rueda de prensa de que las detenciones se registraron en Reynosa, Tamaulipas, ciudad fronteriza con McCallen, Texas.
El operativo permitió la detención de Juan Óscar Garza Azuara, alias 'El Barbas', y de otros cuatro miembros de la que se considera una de las más importantes células del Cartel del Golfo.
Garza, que se hacía pasar por empresario, es considerado el operador de la célula "dedicada al blanqueo de dinero, tráfico de drogas, armas y personas", aseguró Ramírez.
Además de 'El Barbas' fueron aprehendidos su hermano Josué Garza; su hermana Cantalicia Garza, encargada de las operaciones financieras del grupo; su pareja sentimental Mayra Pedraza Sánchez, y Jaime Núñez Mendoza.
El subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Patricio Patiño, indicó que 'El Barbas' es considerado uno de los principales traficantes de droga a McCallen desde Reynosa, a unos 720 kilómetros al norte de la ciudad de México.
Patiño añadió que la célula extorsionaba a comerciantes de Reynosa, y aquellos que se negaban a pagar eran amenazados de muerte y obligados a cerrar sus negocios. "El cambio de giro de 'El Barbas' de narcotraficante a empresario exitoso se debe a la protección de los 'Zetas'", señaló Patiño.
Los 'Zetas' es el grupo de sicarios al servicio del Cartel del Golfo, en el que participan ex militares de fuerzas especiales y que ha sido señalado como responsable de decenas de ejecuciones a lo largo y ancho del país.
México ha vivido al menos en los últimos cinco años una creciente ola de violencia que las autoridades atribuyen a una lucha interna entre carteles de la droga por nuevos espacios.
Entre el fin de semana y el pasado lunes se registró una de las jornadas más violentas con más de 20 asesinatos, algunos de ellos acompañados de supuestos narcomensajes.
"No sólo vamos a perseverar en el esfuerzo, sino que mientras más violenta sea la conducta de quienes criminalizan a nuestros jóvenes, más enérgica va a ser la respuesta del gobierno", aseguró Calderón en un acto público en el estado de Colima, en el Pacífico, mientras advertía que la batalla contra el narcotráfico puede costar aún más vidas.
De visita en el país y antes de reunirse con el mandatario mexicano, el jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, elogió a Calderón por realizar acciones "de mucho coraje" como enfrentarse al crimen organizado.