CIUDAD DE MÉXICO, 25 May. (Reuters/EP) -
Los fuertes recortes presupuestarios del Gobierno de México están causando retrasos en cirugías de niños, recortes en pruebas a pacientes y despidos, según han informado este viernes directores de hospitales, provocando descontento hacia las medidas ordenadas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Al presentar su primer presupuesto en diciembre, el Gobierno recortó duramente los gastos, alegando la lucha contra la corrupción y la necesidad de financiar programas de bienestar centralizados, así como para honrar sus promesas de austeridad durante la campaña.
Los recortes han afectado al sistema sanitario, así como a albergues de inmigrantes y a víctimas de violencia doméstica.
El hospital público Federico Gómez, en la céntrica colonia Doctores de la capital mexicana, Ciudad de México, tendrá que recortar a la mitad su suministro de anestesia y óxido nítrico a partir del 1 de junio, según un documento presentado a los legisladores mexicanos por al menos 11 instituciones de sanidad pública.
"Ya hemos tenido que cancelar algunas", ha indicado el director del hospital, Jaime Nieto, refiriéndose a las cirugías. Además, Nieto ha detallado que el 50 por ciento de las cirugías serán retrasadas y que alrededor de 180 enfermeras y técnicos han sido despedidos.
"Ya nos estamos preparando (...) para reducir anestesia y estudios especiales porque no tendremos la capacidad para pagarlo", ha aseverado Nieto, un cirujano pediatra.
El óxido nítrico es clave para salvar vidas de recién nacidos con hipertensión pulmonar, según el documento, que cita problemas inminentes incluyendo restricciones en transplantes, fallos de equipo médico y recortes de personal que podrían golpear a los hospitales a menos que los recortes sean suspendidos pronto.
El mandatario mexicano admitió este jueves que había problemas con el suministro de medicinas pero afirmó que había sido peor en el pasado y que las dificultades estaban ocurriendo porque su Gobierno estaba destapando la corrupción en el sistema de salud.
El sistema sanitario de México ha sufrido a causa de la falta de fondos anterior al gobierno de López Obrador, pero los problemas de escasez parecen haberse vuelto más relevantes tras los nuevos recortes presupuestales.
Germán Martínez, director del Instituto Mexicano de los Seguros Sociales (IMSS), el mayor sistema de salud pública del país, renunció este martes a su puesto, una de las primeras bajas de la Administración de López Obrador.
En su carta de dimisión, el exfuncionario criticó al Ministerio de Hacienda, acusándole de presionar al IMSS para recortar gastos y personal.
LO PEOR EN 40 AÑOS
Inés Hernández, una enfermera en el hospital infantil Federico Gómez, criticó este viernes la escasez de medicinas y suministros quirúrgicos, y ha señalado que sólo se está sacando la basura una vez al día. "Primera vez en casi 40 años que estoy aquí y pasa esto", ha manifestado.
En la entrada del hospital, al lado de una pancarta colgada por el personal disculpándose por las deficiencias causadas por el ajuste, Ana María Arias ha señalado que los recortes están poniendo en riesgo la vida de su nieto de 5 años, que llevaba 24 días hospitalizado tras sufrir un ataque epiléptico.
"No hay presupuesto, son pocos enfermeros para la cantidad de niños que tienen arriba (...) Hay medicamentos que mi niño necesita y no hay aquí. Hemos tenido que comprarlos", ha recalcado.
Además, Arias ha acusado al presidente de no saber gobernar. "Se le está yendo todo de las manos (...) Está bien que se busque la austeridad, pero no que haya muertos", ha afirmado.