MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor mexicano Jorge Volpi reconoció esta noche en la presentación de su último libro, 'No será la Tierra', que se trata de su obra más "negra" y "trágica".
Volpi aseguró que su intención era tratar el descubrimiento del genoma humano, a través del cual "se demuestra que entre los hombres no existen diferencias". No obstante, según dijo, ha sido precisamente "la negación histórica de esa evidencia y la incapacidad de aprender de los errores" lo que le llevó a escribir el libro en clave "pesimista".
'No será la Tierra' trata la historia de tres mujeres que, por separado, son partícipes de una etapa trascendental: la caída de la URSS. En ese sentido, el libro es una reivindicación del papel de la mujer que en este caso adopta el rol protagonista. Irina Gránina, una bióloga rusa, Eva Halasz, experta informática, y Jennifer Moore, alta funcionaria del Fondo Monetario Internacional (FMI), centran la trama de este libro, que supone el final de una trilogía.
"Comienza con el accidente de Chernobil, lo que demuestra que la URSS, ya en esta época, era una ficción", apuntó la periodista Olga Merino, ex corresponsal en Moscú donde vivió "cinco años y seis inviernos".
Jorge Volpi empleó cuatro años en documentarse para escribir el libro y "ha pasado el reto con nota", aseguró la periodista, quien destacó el trabajo del autor en ese sentido. "Despliega una visión pesimista pero así fue", sentenció.
DEL BURÓ SOVIÉTICO AL PRI MEXICANO
El propio Volpi habló sobre los últimos años del bloque soviético y, "pese a lo exótico que pueda parecer que un mexicano escriba sobre Rusia", explicó que los jóvenes de su generación siempre siguieron muy de cerca los pasos de la URSS "como la posible alternativa a EEUU". Además, comparó el sistema autoritario del Partido Comunista ruso con el del PRI en México que, según indicó, siguieron trayectorias paralelas. Aseguró que la URSS fue víctima de un "caballo de Troya", que en este caso era "el mercado y el consumo del capitalismo".
No obstante, lo que definitivamente le llevó a interesarse por el caso fue la rapidez del desmoronamiento comunista. "Fue como un parpadeo histórico, cerré los ojos, los abrí y el dinosaurio ya no estaba allí", enfatizó.
La vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Carme Chacón, también participó en el acto y señaló el "orgullo perdido" de la sociedad rusa que mira con "melancolía" los tiempos en los que eran "admirados y temidos". Sobre la obra, destacó la prosa "clara, eficaz y directa", así como "su trama envolvente". Además, admiró la presencia que la política tiene en la vida del escritor mexicano.
Chacón reconoció haber tenido la sensación de haberse "caído del guindo" cuando la apertura del bloque soviético mostró la verdadera situación de la URSS. En ese sentido, se preguntó "cómo no pudimos darnos cuenta". Una cuestión a la que Volpi contestó asegurando que los rusos "se creyeron su propia ficción". Pero la velada terminó con otra pregunta lanzada por Olga Merino, quien añadió que "si no nos dimos cuenta de aquello, de qué no nos estaremos dando cuenta ahora".