CIUDAD DE MÉXICO, 17 Abr. (EP/AP) -
El torero cacereño de 14 años Jairo Miguel permanecía el lunes conectado a un respirador artificial después de ser embestido por un toro. El incidente encendió la polémica sobre los niños toreros, que se han convertido en una creciente atracción en América Latina.
Jairo Miguel fue presentado como el torero más joven del mundo cuando llegó a México hace casi dos años para eludir la prohibición de ejercer la profesión en España a los menores de 16 años.
El pasado domingo, un toro le embistió a toda velocidad, clavándole uno de los cuernos en el tórax y arrastrándole varios metros. "Estuvo rozando la aorta y unos dos centímetros del corazón", dijo el doctor Luis Romero, el cirujano que operó a Miguel en la Clínica Guadalupe de Aguascalientes.
"Se puede decir que corrió con suerte, si se puede decir que alguien que está corneado dos centímetros al lado del corazón" es afortunado. Si la herida, de diez centímetros, hubiese estado dos centímetros más cerca del corazón, "esto hubiera sido una catástrofe seguramente, donde difícilmente se podría haber controlado" el sangrado.
El cuerno del animal partió en dos el pulmón de Miguel. Los médicos creen que pueden restaurar casi por completo la función del pulmón, por lo que esperan que se recupere. El joven permanece en estado grave, aunque estable.
Otro médico, Carlos Hernández Sánchez, señaló que Miguel, hijo del torero Antonio Sánchez Cáceres, era la víctima más joven atacada por un toro que ha atendido en todos sus años de profesión, pero destacó que no pensaba que fuera demasiado pequeño para torear. "Estas son lesiones que suceden. Es un gran torero", expresó.
Por su parte, Juan Carlos López, gerente de la plaza de toros de Aguascalientes, manifestó que allí han toreado niños más pequeños, pero no mencionó sus edades.
En México, algunos aspirantes comienzan a torear a los 12 ó 13 años, pero los toreros niños han generado algunas críticas.